La Guardia Civil se enfrenta a la lucha contra los delitos al mismo tiempo que intenta garantizar el cumplimiento de las restricciones del estado de alarma. El cuerpo detuvo a un matrimonio en Sevilla por presuntamente vender droga en su domicilio ubicado en la localidad de Los Palacios. En el mismo sentido, investiga a la madre de uno de ellos por poder estar vinculada con el negocio ilícito.
A través de un comunicado se indica que, a comienzos del mes de mayo del año 2019, el Puesto de la Guardia Civil de Los Palacios recibe varias denuncias, la mayoría por sustracciones en vehículos y robos en viviendas en una determinada zona, por lo que, a raíz de ello, se crean dispositivos de vigilancias en distintas zonas de dicha barriada.
Según explican, en las primeras labores de vigilancias realizadas, se observa a conocidos drogodependientes con un amplio historial delictivo que deambulan por el barrio, a pie, en bicicleta o en vehículos a motor, tanto del día como de la noche.
Los guardias civiles averiguan que el destino de todas estas personas es un domicilio de la citada barriada donde a veces acceden y tras unos breves instantes en el interior del mismo se marchan y otras veces, se detienen junto a una reja existente en la puerta del citado inmueble.
El matrimonio
Los detenidos por la Guardia Civil son F.J.V.R., de 35 años de edad, la pareja de este, E.G.P., de 35 años de edad, y los hijos de ambos de doce, seis y cuatro años de edad. Se trata de una pareja con escasos días cotizados en su vida laboral, y no se les observa ocupación alguna, más que el simple ocio de pasear a sus perros o frecuentar bares de la zona.
Los agentes comprueban que las personas reconocidas como drogodependientes, que frecuentan la citada vivienda, lo hacen para adquirir papelinas, tanto de heroína como de cocaína, que vende la pareja sospechosa.
Ante esta situación, la Guardia Civil realiza un registro en la casa y, en su interior, se encuentra al hijo del matrimonio, de doce años de edad, durmiendo en el salón mientras que encima de un mueble se observa un recipiente con papelinas vacías y restos de cocaína.
Una vez que el menor es entregado a un familiar directo para su custodia, se realiza el registro exhaustivo del inmueble y en el salón se localiza una caja y dentro un paquete con 37,94 gramos de cocaína pura y otro con 3,57 gramos de heroína, así como 2.831 euros, fraccionados en billetes de cinco y diez euros y muchísimas monedas de incluso céntimos, siendo esta forma de pago habitual por consumidores de droga para la adquisición de papelinas. Asimismo, se intervienen dos balanzas digitales, dos teléfonos móviles y dos focos de luz para cultivo en interiores de marihuana.
