Un rutinario control de drogas de los Mossos d’Esquadra terminó convirtiéndose en una peligrosa actuación policial.
Un conductor se dio a la fuga a toda velocidad tras dar positivo en el test de drogas en la rotonda del Rengle en Mataró.
De inmediato se activaron los dispositivos de las policías locales que iniciaron una persecución por la N-II donde el individuo huyó conduciendo de forma temeraria.
El coche, en un intento de despistar a sus perseguidores, accedió al núcleo urbano de Arenys de Mar dirigiéndose hacia el Rial de Sa Clavella y la zona norte de la población para, poco después, volver a salir la carretera N-II.
Para detenerle y evitar poner en peligro la vida de otros conductores, los agentes respondieron disparando tres tiros, uno impactó en la puerta del vehículo, otro se perdió en la peña rocosa y un tercero le perforó el riñón, a consecuencia de lo cual ha tenido que ser evacuado de urgencia, después que su vehículo colisionara con el lateral de la vía.
Según un apunte en Twitter, el conductor “inició una conducción temeraria poniendo en riesgo la seguridad de los usuarios de la vía” mientras intentaba embestir varios vehículos policiales. No obstante, todavía se desconoce la causa exacta del inicio de los disparos, por lo que se tendrá que investigar.
Uno de los disparos habría impactado en el hombre, que resultó herido y ha sido atendido por el Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) en el lugar de los hechos. En el tramo final de la fuga, el conductor perdió el control del vehículo y terminó strellándose contra un muro de piedra, en el arcén de la carretera. El conductor está grave, pero a estas alturas no se sufre por su vida.