Un adolescente casi pierde la vida tras haberse inyectado de forma deliberada varias dosis de mercurio en el brazo.
El joven de 15 años y radicado en Estados Unidos tenía la firme intención de convertirse en un superhéroe. Concretamente, en uno de X-Men.
Así lo recoge un informe médico que ha hecho público el Centro Nacional de Información Biotecnológica y que ha recogido el diario británico The Mirror. El objetivo del chico era “convertirse en un superhéroe en la vida real” y por eso se inyectó mercurio varias veces por vía subcutánea en el brazo.
Esto llevó a que el joven sufriera una “úlcera que no cicatrizó”. Tras ello, “se realizó un procedimiento quirúrgico para tratar la úlcera y reducir los niveles de mercurio en sangre y orina. Sin embargo, el paciente no desarrolló signos clínicos de intoxicación crónica, lo que demuestra que la inyección subcutánea de mercurio tiene un riesgo bajo de toxicidad sistémica”, recoge el citado medio.
Esta vez no ha sido la única en que el chico ha intentado desarrollar superpoderes. Tras revisar los registros, los médicos encontraron otro hecho muy parecido a este protagonizado por el mismo adolescente: “Curiosamente, tenía un historial de múltiples picaduras de araña para simular a Spiderman”, afirman. En el informe, señalan que el joven “no tenía otros problemas psiquiátricos y tenía un coeficiente intelectual normal”.