Un caníbal fue condenado a 12 años de prisión por realizar una cirugía ilegal de castración genital en una cabaña en el bosque, guardar las partes íntimas en un congelador y amenazar con comérselas.
Los hechos sucedieron en octubre pasado en Oklahoma (Estados Unidos) donde Bob Lee Allen, de 54 años, y su marido Thomas Evans Gates, de 42, castraron ilegalmente a un jóven de 28 años que viajó desde el estado de Virginia para someterse a una operación después de conectar con la pareja a través de un foro en internet.
Allen y Gates se promovían como expertos en cirugías de reasignación de género, afirmando que llevaban 15 años practicándolas y que “tenían seis clientes en fila para el mismo procedimiento”.
Así engañaron al joven que decidió viajar hasta donde estaban para someterse a dicha cirugía. Cuando llegó el momento de la operación, la pareja llevó a la víctima a una cabaña aislada en el bosque y durante dos horas Allen removió los genitales de su paciente, que yacía inmóbil y con anestesia local, pero consciente.
Él le diría después a las autoridades que mientras practicaba la cirugía Allen le confesó que “iba a consumir las partes y se rió y dijo que era un caníbal”.
Después de esto el caso criminal se convirtió en sensación nacional.
Tanto Allen como Gates enfrentan cargos de conspiración por realizar una cirugía sin licencia y mutilación. Allen también enfrenta un cargo de delito grave por intento de distribución de un hongo psicodélico.
La pareja fue descubierta y detenida cuando se presentó en el hospital a visitar a su víctima, a donde ésta había tenido que ser internada por una hemorragia producto de la castración ilegal.
En un primer momento, Allen se declaró inocente de varios cargos en su contra, pero su marido testificó contra él como parte de un acuerdo de culpabilidad.
El juicio contra Allen se había programado para iniciar formalmente este lunes, pero el acusado se declaró culpable de cinco cargos el pasado 31 de agosto por lo que fue condenado a más de 12 años tras las rejas.
La declaración de culpabilidad en el Tribunal de Distrito del condado de Le Flore se produjo después de que se llegara a un acuerdo con los fiscales.
Se produjo después de que el esposo de Allen, Thomas Evans Gates III, accediera a testificar en su contra en el juicio. Los dos se casaron en septiembre de 2020 en Texas.
Allen se declaró culpable de tres delitos graves: conspiración para realizar una cirugía sin licencia, practicar la medicina sin licencia e intento de distribución de un hongo psicodélico.
También aceptó su culpabilidad a un cargo menor de drogas y otro cargo menor por no deshacerse de los testículos extraídos.
Los investigadores informaron haber encontrado las partes del cuerpo en una bolsa de plástico en un congelador en el dormitorio de la cabina.
Además de la condena a prisión, le impusieron una multa de más de 5.000 dólares.