Un diagnóstico médico disparó la polémica en la región de de Llano de Brujas (Murcia).
Una joven de 19 años recibió el pasado día 4 un informe ginecológico del hospital Reina Sofía que textualmente recogía la homosexualidad como “enfermedad actual”, según ha denunciado la asociación LGTBI “Galactyco” de Cartagena a la que acudió esta chica para informarse.
A través de un comunicado, la organización ha recordado que fue en 1990 cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) retiró de la lista de enfermedades mentales la homosexualidad. “Sin embargo, 31 años después, en el sistema murciano de salud algunos profesionales continúan asumiendo la orientación sexual como una enfermedad”.
Continúa asegurando que durante el hecho de ser homosexual ha sido “durante siglos” motivo de trato “estigmatizante, discriminatorio, violento y denigrante hacia todas las personas cuya orientación sexual fuera distinta a la heterosexualidad”. Por ello, desde el colectivo han denunciado públicamente la “ignorancia manifiesta con tintes lgtbifóbicos que supone relacionar orientación sexual con enfermedad”.
Además, cargan contra el Ejecutivo regional y, en concreto, contra la Consejería de Salud por “dejadez institucional”, al no aplicar la Ley 8/2016 de 27 de mayo, de igualdad social de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, transgénero e intersexuales, y de políticas públicas contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género en la Comunidad, “que tras 5 años aprobada permanece como un adorno legislativo”.Galactyco ha enviado sendos escritos a la Consejería y al Servicio Murciano de Salud exigiendo la rectificación y las disculpas de manera inmediata a la paciente, así como la aplicación de la mencionada Ley, que en materia sanitaria, compromete al Gobierno de Murcia a garantizar un trato respetuoso hacia las personas LGTBI y a que los profesionales sanitarios cuenten con una formación e información adecuada sobre homosexualidad, bisexualidad, transexualidad e intersexualidad.
“Son ya numerosos los casos de trato vejatorio que llegan a nuestra Asociación por orientación sexual o de género”, inciden desde la Asociación, al tiempo que han considerado “alarmante, inaceptable e intolerable que a fecha de hoy los profesionales de los que depende un tratamiento adecuado de nuestra salud ignoren las realidades de las personas LGTBI”.
