Es una historia antigua, pero hiela la sangre.
La chica tenía 17 años y desapareció en 2009 durante unas vacaciones en Carolina del Sur.
En 2016, siete años después, sus padres revelaron al Daily Mail que su hija fue violada, rematada a tiros y que los criminales tiraron su cuerpo a los cocodrilos.
Brittanee Drexel, de 17 años, viajó a Myrtle Beach, Estados Unidos, con algunos de sus amigos sin decirle nada a sus padres, fue allí cuando desapareció tras dejar a sus amigo en su hotel el 25 de abril del 2009.
El FBI ha confirmado que la joven había sido violada, asesinada y sus restos se dieron a los cocodrilos. Los agentes informaron que fue un grupo de jóvenes los que cometieron el delito y se cree que la tuvieron tres días secuestrada.
La señora Drexel indicó que «el corazón se me rompió porque Brittanee no se merecía esto:
«Ella no los conocía. Ellos son monstruos, no tienen ninguna consideración por la vida de nadie»
Chad Drexel explicó que fue a McClellanville a repartir volantes sobre la desaparición de su hija, cuando sin saberlo le dio uno a Timoteo Da’Shaun Taylor, que ha sido identificado como el principal sospechoso en el caso.
A principios de año, Taquan Brown que fue condenado a 25 años de cárcel por homicidio voluntario, le dijo a la policía que sabía lo que le pasó a la joven.
Brown confesó que vio como disparaban a la chica cuando intentó huir.
El agente Muñoz señaló que varios testigos relataron como el cuerpo de la joven fue tirado a un pozo de cocodrilos y fue devorada por éstos.
Estas declaraciones corroboran la hipótesis, pero los agentes no han sido capaces de encontrar restos de la chica después de comprobar nuevamente 14 estanques de cocodrilo. Y se cree que hay alrededor de 40 en la zona.
Los padres lamentan que el principal sospechoso nunca ha sido arrestado ya que no se han encontrado pruebas.