SECUESTRO, INCOMPOETENCIA Y CRIMEN EN RUMANÍA

Alexandra llamó tres veces a la Policía pero no pudo salvarse, porque los agentes esperaron en el jardín oyendo como la asesinaban

Alexandra llamó tres veces a la Policía pero no pudo salvarse, porque los agentes esperaron en el jardín oyendo como la asesinaban
Gheorghe Dinca, el secuestrador asesino y Alexandra, su víctima. EP

La gente está indignada y con razón. No sólo por el secuestro, violación y asesinato de Alexandra, una niña de 15 años, sino sobre todo por la incompetencia criminal, la desidia culpable y la cobardía sonrojante de la Policía rumana.

La chavala desapareció en la ciudad de Caracal, al sur de Rumanía, el 24 de julio de 2019 por la noche y a pesar de que consiguió llamar hasta en tres ocasiones a la Policía pidiendo auxilio porque un hombre la había secuestrado, no fue localizada hasta 19 horas después, cuando ya era demasiado tarde.

Solo encontraron su cadáver.

Según la investigación, los agentes de Policía rastrearon las llamadas y acudieron a tres lugares en los que no encontraron ningún indicio.

Alexandra y su asesino, el mecánico Gheorghe Dinca.

Cuando intervino el grupo de operaciones especiales, dieron con la casa del secuestrador, pero tampoco intervinieron, esperaron una orden judicial que legalmente no era necesaria.

Y, cuando la lograron, también esperaron varias horas hasta entrar en el local.

Una vez dentro, no solo encontraron el cadáver de Alexandra sino también numerosos restos humanos que podrían pertenecer a varias personas.

Algunos habían sido quemados, otros estaban escondidos en un barril y en un congelador.

Gheorghe Dinca, el asesino.

La Policía ha detenido a Gheorghe Dinca, un mecánico de 57 años como secuestrador, violador y asesino de la menor.

El ministro de interior, Nicolae Moga, ha informado de que ha despedido al jefe de policía Ioan Buda, al prefecto del condado de Olt Petre Neacsu y al jefe de policía de este municipio, Cristian Voiculescu.

Mientras que los forenses realizan pruebas de ADN a los restos encontrados porque todo apunta que puede tratarse de un asesino en serie.

El Fiscal General de Rumanía ha abierto una investigación para aclarar por qué la Policía no intervino antes para salvar la vida de una niña.

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