El bebé encontrado el pasado 2 de agosto de 2019, en un contenedor de basura en Gijón había nacido vivo.
Lo confirma la autopsia que también revela algo estremecedor: el pequeño fue asesinado a puñaladas nada más nacer.
La Policía da por hecho que el recién nacido, que era un niño, no fue alumbrado en un hospital, por lo que no se descarta que hubiera nacido en otro barrio o incluso ciudad a donde fue encontrado, en Nuevo Roces.
Asimismo, creen que llevaba como máximo unas horas en el contenedor, ya que el mismo hombre que le encontró había estado rebuscando en la basura, en ese mismo lugar, la tarde anterior.
Este es un vecino de la zona que suele husmear en los contenedores y que dio la voz de alarma cuando a las 3.00 horas se encontró con el cuerpo del recién nacido, en una bolsa y con el cordón umbilical y parte de la placenta aún.
La Policía trata ahora de averiguar quién es la madre del bebé y cómo se produjeron los hechos.