Ni se lo pensó. Y fue directo a lo más sensible, para que no hubiera marcha atrás.
El marroquí, que el pasado 9 de marzo de 2020 apuñaló a su expareja en Vilafranca del Penedès (Barcelona), se quitó la vida este 16 de marzo, por la noche, cuando iba a ser detenido por los Mossos.
Los agentes lo localizaron en el interior de un vehículo en la localidad de Santa Margarida i els Monjos.
Fue hacia las 20.30 horas de la noche y el vehículo estaba aparcado en la calle Barcelona del barrio de Cal Salines de Santa Margarida.
Cuando los agentes iban a detenerle, el tipo al que la policía buscaba desde el mismo día de la agresión, cogió un cuchillo y se cortó el cuello, falleciendo minutos después.
El pasado lunes 9 de marzo el hombre apuñaló a su expareja cuando esta salía de su domicilio, en pleno centro de Vilafranca del Penedès, asestándole dos puñaladas que no afectaron órganos vitales, pero que obligaron a ingresarla en el Hospital de Bellvitge, en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona).