Una niña de trece años sufrió una de las muertes más terribles.
La joven falleció en un hospital horas después de haber sido agredida y violada por cinco agentes de la Policía en la provincia de Kandahar, en el sur de Afganistán.
El mando policial y los cuatro agentes implicados en los hechos estaban desplegados en un puesto de control en el distrito de Dand y ya han sido arrestados, según un portavoz provincial de la Policía.
«La niña ha muerto doce horas después de que la llevaran al hospital», afirmó.
La agresión y la violación de la niña sucedió hace una semana.
En redes sociales se ha difundido un vídeo en el que la niña cuenta lo que le pasó horas antes de morir en el hospital.
Un responsable local contó que la menor había sido acusada de tener relaciones ilícitas con un niño que era un conocido del mando policial, que decidió castigarle por su comportamiento.
«Eso no era cierto porque los dos son niños», ha asegurado el citado responsable.
Las relaciones ilícitas son un tema sensible en Afganistán, donde las familias consideran que suponen una desgracia para sus miembros y para su tribu y recurren a diferentes formas de castigo, incluso en algunos caso al asesinato.