ASESINOS EN SERIE MÁS BESTIALES DE LA HISTORIA

Samuel Little, asesino en serie, confiesa el crimen por el que un inocente pasó 22 años en prisión

El monstruo, que cumple cadena perpetua, se ha declarado ya culpable de 93 asesinatos cometidos a lo largo de 25 años

Samuel Little, asesino en serie, confiesa el crimen por el que un inocente pasó 22 años en prisión
El asesino Samuel Little. PD

Un monstruo, un maníaco, una bestia. Samuel Little, considerado por el FBI como el asesino más prolífico en la historia de EE.UU., admitió ser autor de un crimen que condujo a una persona inocente a prisión.

Little confesó recientemente haber acabado con la vida de Dorothy Gibson, una adolescente de 17 años cuyo cuerpo estrangulado fue encontrado frente a un hotel de Miami (Florida, EE.UU.) en 1977.

Para el momento de admitir ese crimen, Jerry Frank Townsend, un hombre con discapacidades mentales que falsamente se dijo autor del crimen, había pasado 22 años tras las rejas antes de ser liberado en 2001.

En total, Samuel Little se ha atribuido 93 asesinatos entre 1970 y 2005, de los cuales la Policía ha podido confirmar 50.

Informó New York Post de que, a pesar de que casi la mitad de los casos están todavía pendientes de confirmación final, el FBI cree que todas sus confesiones son creíbles.

Con el fin de identificar a las víctimas y contactar con sus familiares, desde febrero de 2019 han sido publicados los retratos de las mujeres asesinadas, dibujados por el propio maníaco.

ASESINOS EN SERIE MÁS BESTIALES DE LA HISTORIA

  • El asesino del Zodiaco
    Sin duda uno de los asesinos en serie más mediáticos de la historia. Aterrorizó el norte de California entre diciembre de 1968 y octubre de 1969. Se dedicaba a mandar cartas a la policía y a los periódicos para contar con todo detalle los crímenes que iba cometiendo. Además, acompañaba sus letras con diversos criptogramas donde se descifraba su identidad. A día de hoy el asesino del Zodiaco sigue suelto, pues jamás fue capturado ni se logró descifrar su identidad. En sus cartas escribía cosas como “Me gusta matar gente porque es mucho más divertido que matar animales salvajes en el bosque. Matar es la experiencia más excitante. Mucho mejor que acostarse con una chica”, decía el asesino que escogía sus víctimas ayudándose de la astrología (de ahí su apodo). Entre sus víctimas se encontraban varias parejas de jóvenes y un taxista. Según él, habría asesinado a 37 personas. El sospechoso principal fue Arthur Leigh Allen, pero fue absuelto finalmente por falta de pruebas.
  • Jack el Destripador
    Jack el Destripador fue el nombre dado a un asesino en serie no identificado activo en Londres durante el siglo XIX. Se cree que mató al menos a cinco mujeres que trabajaban como prostitutas en un área empobrecida de Londres, aunque el recuento real de sus víctimas podría ser mayor. La leyenda de Jack el Destripador es uno de los misterios de asesinatos más duraderos de todos los tiempos, especialmente porque nunca se descubrió la verdadera identidad del asesino. En los últimos tiempos, según un análisis de ADN a una chaqueta de una de las víctimas de Jack el Destripador, Catherine Eddowes, el asesino en serie habría sido un inmigrante polaco llamado Aaron Kosminski. Todas las víctimas atacadas por el asesino eran prostitutas pobres que vivían y trabajaban en los barrios marginales de Londres. Los cuerpos de la mayoría de las mujeres se encontraron con la garganta cortada y el área abdominal mutilada. La policía también quedó desconcertada por los asesinatos, ya que no pudieron encontrar ninguna pista definitiva que condujera a la identidad del asesino a pesar de que lograron preparar una lista de los sospechosos.
  • John George Haigh
    Conocido como el «asesino del baño de ácido», John George Haigh fue un asesino en serie inglés durante la década de 1940. Fue declarado culpable de los asesinatos de seis personas, aunque afirmó haber matado a nueve. Se trataba de un estafador profesional que se dirigía principalmente a individuos ricos a los que engañaba haciéndoles creer que era un hombre de negocios exitoso. Atraía a sus víctimas a un almacén abandonado y luego les disparaba. Más tarde, disolvía sus cuerpos en ácido sulfúrico. Posteriormente, se dedicaba a vender sus posesiones y recoger sus ahorros de toda la vida. A pesar de la ausencia de los cuerpos de las víctimas, había suficiente evidencia forense para condenar a Haigh por asesinato. En 1949 fue sentenciado a muerte y ahorcado en la prisión Wandsworth. El asesino tenía 40 años.
  • Fred & Rose West
    Hacemos una parada ahora con Fred & Rose West, llamados «Los Asesinos de Cromwell Street». Entre 1967 y 1987, Fred West y su esposa Rose torturaron, violaron y asesinaron al menos a 11 mujeres y niñas en Gloucester, Inglaterra. La pareja finalmente fue aprehendida y acusada en 1994 después de que la policía obtuviese una orden de registro y localizara varios huesos humanos enterrados en el jardín y bajo las maderas del suelo de su casa. Su casa fue denominada posteriormente la ‘Casa de los Horrores’. Muchos de estos asesinatos reflejaban la depravación sexual de Fred: con un patrón claro de violación, esclavitud y tortura antes de los asesinatos. Fred también tenía interés sexual en sus propias hijas, y torturó y mató a dos de ellas, ayudado por su esposa. Una llamada anónima logró que los crímenes salieran a la luz. Durante el juicio, Fred West se ahorcó antes de ser condenado. Tenía 53 años. Rose West fue encarcelada de por vida en 1995 tras haber sido declarada culpable de 12 cargos de asesinato. Se encuentra en la prisión HMP Bronzefield en Ashford, Middlesex, Inglaterra.
  • Arthur Shawcross
    También conocido como ‘El Asesino del Río Genesee’ en Rochester (Nueva York), Arthur Shawcross cometió su primer crimen en 1972 al agredir sexualmente y asesinar a un niño de 10 años, después de atraerlo a una zona boscosa en Watertown, Nueva York. Luego violó y mató a una niña de ocho años. Fue capturado y declarado culpable de homicidio. Tras 14 años de prisión, fue liberado en 1988. Nada más salir asesinó brutalmente a 12 mujeres prostitutas entre 22 y 59 años. Finalmente la policía logró capturado en la escena de su último asesinato. Shawcross confesó todos los asesinatos y fue sentenciado a 250 años de prisión. Murió el 10 de noviembre de 2008 a los 63 años de edad en la cárcel a causa de un paro cardíaco.
  • Peter Sutcliffe
    De profesión sepulturero y asesino en serie británico. Peter Sutcliffe es conocido como ‘El destripador de Yorkshire’. En 1981, Sutcliffe fue declarado culpable de asesinar a 13 mujeres e intentar asesinar a otras7. Se fijaba en prostitutas de Leeds y Bradford, por lo que provocó un clima de terror en el norte de Inglaterra. Cuando fue arrestado en enero de 1981 (por conducir con matrícula falsa), la policía lo interrogó acerca de los asesinatos y finalmente confesó. En su juicio, se declaró no culpable de asesinato, pero su defensa fue rechazada por el jurado. Fue sentenciado a cadena perpetua sin libertad condicional. Sin embargo, fue diagnosticado con esquizofrenia poco después, por lo que fue enviado al Hospital Mental de Máxima Seguridad de Broadmoor. En noviembre de 2017, a la edad de 71 años, fue llevado de urgencia al hospital, después de un ataque al corazón. Se quejaba de dolores en el pecho y dificultad para respirar. Fue llevado de vuelta a la prisión una vez que fue examinado minuciosamente.
  • Richard Ramírez
    Richard Ramírez fue un asesino en serie estadounidense y un adorador de Satanás que aterrorizó Los Ángeles entre 1984 y 1985. Apodado el «Acosador nocturno», puesto que su juego preferido era salir de caza, acompañado por un walkman, Ramírez irrumpía en las casas de muchas de sus víctimas a las que luego disparaba, apuñalaba, violaba, golpeaba y mutilaba. Sus víctimas (14) no seguían un patrón fijo de edad. La más joven fue una niña de nueve años y los más mayores un matrimonio de casi 70 años. En la escena del crimen, Ramírez dibujaba pentagramas en las paredes. Capturado en 1985, fue condenado a muerte y permaneció en el corredor de la muerte de California durante 23 años hasta que murió de complicaciones por un linfoma en junio de 2013. Tenía 53 años. Uno de los sorprendentes hechos que acompañan a su historia es que como satanista, se hizo muy popular entre los seguidores y no seguidores del culto. Incluso la editora independiente Doreen Lioy, se enamoró de él y acabó casándose con el asesino en serie en la prisión estatal de San Quentin en California en octubre de 1996.
  • Jeffrey Dahmer
    Jeffrey Dahmer, más conocido como ‘El carnicero de Milwaukee’, fue uno de los asesinos en serie más sanguinarios de EE.UU. Este asesino en serie estadounidense y delincuente sexual, violó, asesinó y descuartizó a 17 hombres y niños entre 1978 y 1991. También cometió necrofilia y se comió partes de sus víctimas posteriores, desmembrando y cocinando partes de sus cuerpos. Dahmer fue capturado después de que una posible víctima lograse contenerlo y alertar a la policía. En 1992, Dahmer fue condenado por 15 de los asesinatos y sentenciado a 15 penas de cadena perpetua. Sin embargo, a solo dos años de su sentencia, fue golpeado hasta la muerte por un compañero interno en la Institución Correccional de Columbia. Era el 28 de noviembre de 1994 y tenía 34 años.
  • Dennis Nilsen
    El equivalente británico de Jeffrey Dahmer, Dennis Nilsen fue un asesino homosexual que acabó con la vida de 15 hombres homosexuales en Londres, Inglaterra entre 1978 y 1983. Nilsen diseccionó los cuerpos de sus víctimas; luego los quemó o los arrojó por el inodoro. Esto condujo a su captura cuando se descubrió carne humana en su sistema de alcantarillado. Nilsen fue declarado culpable en 1983 de seis cargos de asesinato con dos intentos de homicidio y fue condenado a cadena perpetua. Sigue encarcelado en la prisión de máxima seguridad de Full Sutton en Yorkshire, Inglaterra, sin posibilidad de ser liberado.
  • Ted Bundy
    Se trata de uno de los asesinos más conocidos del siglo XX. Ted Bundy fue un asesino en serie estadounidense y violador que secuestró a numerosas mujeres y niñas durante la década de 1970. Bundy, por lo general, se acercaba a sus víctimas femeninas en un lugar público y las conducía a áreas apartadas donde las agredía sexualmente y las mataba. Decapitó al menos a 12 víctimas y mantuvo las cabezas cercenadas de las mismas en su apartamento como trofeo. Logró escapar dos veces de la policía antes de cometer otros tres homicidios. Condenado por múltiples asesinatos, fue sentenciado a muerte y ejecutado en la silla eléctrica en 1989. Tenía 42 años.
  • Charles Ng y Leonard Lake
    Charles Ng y su cómplice Leonard Lake violaron, torturaron y asesinaron entre 11 y 25 víctimas en el rancho de Lake en el condado de Calaveras, California (EE. UU.). Sus crímenes se conocieron en 1985 cuando Lake se suicidó después de ser arrestado y Ng fue descubierto robando en una ferretería. La policía registró el rancho de Lake y encontró restos humanos. Ng fue identificado como el socio de Lake en el crimen e intentó evadir a la policía huyendo a Canadá. Tras una larga extradición a los Estados Unidos, fue juzgado en 1998 por doce cargos de homicidio y declarado culpable en 1999. Ng se encuentra actualmente en el corredor de la muerte en la prisión estatal de San Quintín, en California.
  • John Wayne Gacy
    John Wayne Gacy agredió sexualmente y asesinó a 33 adolescentes y hombres jóvenes en una serie de asesinatos entre 1972 y 1978 en Chicago, Illinois (EE. UU.). Atraía a las víctimas a su casa con la promesa de trabajo o dinero antes de asesinarlas por estrangulamiento con un torniquete. Gacy enterró a 26 de sus víctimas en el espacio debajo de su casa, antes de deshacerse de ellas en el río Des Plaines. Acusado de 33 asesinatos, Gacy fue condenado a muerte. Pasó 14 años en el corredor de la muerte antes de ser ejecutado por inyección letal el 10 de mayo de 1994.
  • Andrei Chikatilo
    Andrei Chikatilo fue un asesino en serie soviético, apodado el Carnicero de Rostov. Cometió asalto sexual, asesinato y mutilación a al menos 52 mujeres y niños en Rusia entre 1978 y 1990. Creyendo que él era el asesino, la policía llevó a cabo una fiel vigilancia que finalmente proporcionó los motivos adecuados para arrestarlo. Confesó haber cometido un total de 56 asesinatos y fue juzgado por 53 de estos homicidios en abril de 1992. Los familiares de las víctimas exigieron que las autoridades lo dejasen en libertad para poder matarlo ellos mismos. Fue acusado y condenado a muerte por 52 de estos homicidios en octubre de 1992 y posteriormente ejecutado por un pelotón de fusilamiento en febrero de 1994. Tenía 57 años.
  • Tommy Lynn Sells
    Tommy Lynn Sells afirmó haber matado al menos a 70 personas. Es considerado uno de los delincuentes más peligrosos de Texas (EE. UU.) y fue condenado por varios asesinatos brutales entre 1985 y 1999, incluido el apuñalamiento en 16 ocasiones de una niña de 13 años. Apodado ‘El Asesino de costa a costa’, Sells finalmente fue capturado tras irrumpir en el dormitorio de una niña de 10 años, apuñalándola y dándola por muerta. A pesar de sus heridas, la niña logró sobrevivir y alertar a los vecinos. La pequeña proporcionó una descripción detallada de Sells a la policía, siendo capturado poco después. Fue ejecutado el 3 de abril de 2014 a los 49 años.
  • Gary Ridgway
    Gary Ridgway, uno de los asesinos en serie más prolíficos de Estados Unidos, fue arrestado en 2001 por cuatro asesinatos, aunque confesó haber matado al menos a 70 mujeres en el estado de Washington durante los años 80 y 90. Evitó la pena de muerte al proporcionar confesiones detalladas y dirigir a la policía a los sitios donde había dejado a sus víctimas. A cinco de ellas las había arrojado al río Green, lo que condujo a los medios de comunicación a apodarlo «The Green River Killer», el Asesino del río Green. Fue declarado culpable de 49 asesinatos y sentenciado a cadena perpetua sin libertad condicional. Este atroz criminal es uno de los asesinos en serie más brutales de la historia de Estados Unidos. Estaba convencido de que matar mujeres jóvenes era su verdadera profesión.
  • Pedro Rodrigues Filho
    Pedro Rodrigues Filho es un asesino en serie brasileño, arrestado en 1973 y condenado en 2003 por el asesinato de al menos 71 personas. Su sentencia se estableció en 128 años de prisión (aunque el sistema legal brasileño prohíbe a cualquiera pasar más de 30 años tras las rejas). Al cometer su primer asesinato a la edad de 14 años, Filho llevó a cabo una cruzada asesina contra los traficantes de drogas locales. A la edad de 18 años había matado ya a 10 personas. Mientras estaba encarcelado, ejecutó a su propio padre, que también estaba cumpliendo condena por asesinato. Sorprendentemente, mató al menos a 47 reclusos mientras estaban encarcelados. Sus asesinatos continuados llevaron a nuevas condenas que aumentaron su sentencia a 400 años. Sin embargo, fue puesto en libertad en 2007 tras cumplir 34 años. Fue arrestado nuevamente en 2011. Salió de prisión a inicios de 2015, por lo que actualmente se encuentra en libertad.
  • Daniel Camargo Barbosa
    Daniel Camargo Barbosa fue un asesino en serie que se cree que violó y asesinó a más de 150 niñas en Colombia y Ecuador durante los años setenta y ochenta. Confesó haber matado a 72 niñas en Ecuador desde que escapó de una prisión colombiana. Después de ser arrestado en Quito, llevó a las autoridades a los lugares donde se encontraban los cuerpos de las víctimas que aún no habían sido recuperados. Fue condenado en 1989 y sentenciado a 16 años de prisión, la sentencia máxima disponible en Ecuador. En noviembre de 1994, fue asesinado en prisión por el primo de una de sus víctimas. Tenía 64 años.
  • Dr Harold Shipman
    El Dr. Harold Fredrick Shipman fue un médico inglés y también uno de los asesinos en serie más prolíficos de la historia, pues se ha demostrado que fue responsable de hasta 250 asesinatos. Se trataba de un médico de confianza, muy respetado en su comunidad; sin embargo, colegas y empresarios de funerarias locales comenzaron a expresar su preocupación por la alta tasa de mortalidad en el área y la gran cantidad de solicitudes de cremación para mujeres mayores que él había atendido previamente. Varios cuerpos fueron posteriormente exhumados y las autopsias revelaron diamorfina dentro de su sistema. Más tarde se estableció que Shipman había inyectado deliberadamente dosis letales de la droga a un gran número de pacientes, causando su muerte. Manipulaba a sus víctimas para poder heredar grandes sumas de dinero y pagar la cremación con objeto de destruir los cuerpos de las víctimas. El juez de primera instancia lo sentenció a 15 cadenas perpetuas consecutivas y recomendó que nunca fuese liberado. Shipman se ahorcó en enero de 2004 en su celda de la prisión de Wakefield. Tenía 57 años.
  • Pedro Alonso Lopez
    Pedro Alonso López es un asesino en serie colombiano, acusado de violar y matar a más de 300 niñas en Sudamérica. Apodado ‘El Monstruo de los Andes’, las atraía a áreas apartadas o dentro de edificios desocupados donde las violaba antes de matarlas dentro de una gran variedad de métodos brutales, principalmente la estrangulación. López fue arrestado cuando un intento de secuestro fracasó y fue atrapado por los comerciantes del mercado. Confesó más de 300 asesinatos, pero la policía solo le creyó cuando una inundación repentina descubrió una fosa común que contenía los restos de muchas de sus víctimas. Fue encarcelado en 1980 y condenado a 14 años de cárcel (la pena máxima en Ecuador). Actualmente se desconoce su paradero.
  • Aileen Wuornos
    Aileen Carol Wuornos fue una asesina en serie que mató a siete hombres. Se cree que fue la primera asesina en serie de los Estados Unidos. Fue condenada por seis de los asesinatos y sentenciada a muerte, resolución que se llevó a cabo mediante inyección letal. Lo cierto es que Aileen había sido sometida a horribles torturas cuando era una niña. Su padre era un pedófilo psicópata que estaba en la cárcel cuando ella nació mientras que su madre era una adolescente inmadura que abandonó a Aileen y a su hermano. Criada por sus abuelos, fue víctima del abuso sexual infantil desenfrenado a manos de su abuelo. Se quedó embarazada como resultado de una violación cuando tenía solo 14 años. Expulsada de la casa de sus abuelos cuando era adolescente, comenzó a ganarse la vida como prostituta. Más tarde comenzó a robar y matar hombres ganando poco a poco la fama de ser la primera asesina en serie estadounidense. Su muerte tuvo lugar el 9 de octubre de 2002 cuando contaba con 46 años.
  • David Berkowitz
    Es uno de los asesinos en serie más infames en la historia de los Estados Unidos, David Berkowitz aterrorizó Nueva York en el verano de 1976. Fue declarado culpable de matar a seis personas y de haber herido brutalmente a otras siete. Apodado ‘Hijo de Sam’ y ‘.44 Caliber Killer’, debido a su elección de arma, un revólver Bulldog calibre 44, Berkowitz eludió a la policía en múltiples ocasiones y continuó su oleada de tiroteos. Se inició una gran persecución, probablemente la más grande en la historia de Nueva York, para capturar al famoso asesino, pero logró eludir a la policía con éxito durante mucho tiempo. En el proceso, dejó cartas para burlarse de la policía por su incapacidad para atraparlo. Los periódicos y la prensa sensacionalista cubrieron sus actividades con gran detalle y logró un cierto estatus de celebridad durante ese tiempo. El terror reinaba en Nueva York, ya que el número de víctimas seguía aumentando. Finalmente fue arrestado por el Departamento de Homicidios de la Policía de Nueva York y sentenciado en 1978 a seis cadenas perpetuas en la penitenciaría de máxima seguridad de Attica.
  • Edmund Kemper
    Conocido como ‘El asesino de las colegialas’, Edmund Kemper es un asesino en serie estadounidense y necrófilo que llevó a cabo una serie de brutales asesinatos en California en la década de 1970. Podemos resumir sus actos en tres palabras: asesinato, canibalismo e incesto. Para empezar, mató a sus abuelos cuando tenía 15 años y luego ajustició y desmembró a seis chicas autoestopistas en el área de Santa Cruz. Luego asesinó a su madre y a uno de sus amigos antes de entregarse a la policía días más tarde. Fue declarado culpable en noviembre de 1973 de ocho cargos de asesinato. Pidió la pena de muerte, pero en cambio recibió la condena de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Es uno de los presos de la Prisión Estatal de Vacaville.
  • Larry Bittaker y Roy Norris
    Conocidos como ‘Los asesinos de la caja de herramientas’, Larry Bittaker y Roy Norris son dps asesinos en serie estadounidenses quienes asesinaron a cinco mujeres jóvenes en California en 1979. Bittaker y Norris atrajeron a las víctimas a su camioneta y las llevaron a zonas apartadas donde las violaron y las torturaron horriblemente antes de asesinarlas. Ambos tenían una especial fijación por las zonas erógenas femeninas y los alicates. En 1981, Bittaker y Norris fueron acusados de asesinato, secuestro y violación. Bittaker fue sentenciado a muerte y permanece en el corredor de la muerte. Norris se salvó de la ejecución a cambio de su testimonio contra Bittaker y fue sentenciado a 45 años de prisión. El detective principal del caso, Paul Bynum, no pudo aguantar que pudiera librarse de la cárcel y se suicidó con 39 años. Ambos protagonizan uno de los crímenes más dramáticos de la historia de los Estados Unidos, no solo por sus asesinatos y torturas, sino por el material gráfico que los asesinos dejaron tras de sí. De hecho, en la actualidad, uno de los audios que se conserva de esos horribles momentos, es utilizado por el FBI para testar los límites de sus futuros agentes.
  • Ian Brady and Myra Hindley
    Ian Brady y Myra Hindley mataron a cinco niños entre 1963 y 1965, en la zona conocida como Gran Manchester, en Inglaterra. Este acto se conoce como ‘Los asesinatos de los páramos’. Las víctimas tenían entre 10 y 17 años y fueron agredidas sexualmente antes de ser brutalmente asesinadas. Tres de las víctimas fueron descubiertas en tumbas cavadas en Saddleworth Moor y el cuerpo de la última víctima fue encontrado en la casa de Brady. El paradero de la cuarta víctima, Keith Bennett sigue siendo desconocido. Ambos fueron posteriormente sentenciados a cadena perpetua. Mary Hindley murió en prisión en 2002 e Ian Brady murió en 2017 en el hospital de máxima seguridad de Ashworth.
  • Kenneth Bianchi y Angelo Buono
    Conocidos como «Los Estranguladores de Hillside», Kenneth Bianchi y Angelo Buono llevaron a cabo un reinado del terror en California (EE. UU.) hacia finales de 1977 y principios de 1978. Bianchi y Buono eran primos y, juntos, secuestraron, violaron y asesinaron a 10 niñas de entre 12 y 28 años, estrangulando a cada víctima en las colinas de Los Ángeles. Su forma de matar a las víctimas les valió el apodo de «los estranguladores de Hillside». Bianchi intentó declararse no culpable por demencia, pero se descubrió que estaba fingiendo una enfermedad mental. Finalmente ambos fueron condenados a cadena perpetua. Buono murió de un ataque al corazón en su celda en 2002 y Bianchi, que también es sospechoso de ser el asesino del alfabeto, cumple cadena perpetua en la penitenciaria de Walla Walla en Washington.
  • Dennis Rader
    Dennis Rader, también conocido como Asesino BTK o Estrangulador BTK -Bind, Torture and Kill- (‘Atar, torturar y matar’), describen perfectamente su forma de acabar con sus víctimas. De niño solía ser cruel con los animales, algo muy habitual en la conducta de un psicópata. Raider asesinó a 10 personas en el condado de Sedgwick, Wichita, Kansas, entre 1974 y 1991. Obsesionado con la notoriedad, este padre de familia y líder de los boy-scouts, envió cartas a la policía bajo el nombre de BTK mofándose de que eran incapaces de atraparle. Rader acechaba a sus víctimas antes de irrumpir en sus casas, y luego ataba sus miembros antes de estrangular a sus víctimas. En 2005 envió un disquete a la prensa que la policía aprovechó para rastrearle y finalmente capturarle. El acusado confesó inmediatamente. Fue sentenciado a 10 condenas perpetuas consecutivas con una fecha de puesta en libertad en 2180.
  • Donald Henry Gaskins
    En 1969, Gaskins comenzó a matar a una serie de autoestopistas que recogía mientras conducía por las carreteras costeras del sur de Estados Unidos, torturando y mutilando a sus víctimas ‘por puro placer’, según él mismo. Afirmó haber matado de 80 a 90 personas, aunque la cifra nunca fue corroborada. Fue arrestado en 1975, cuando un criminal asociado confesó a la policía que había presenciado cómo Gaskins asesinaba a dos jóvenes. Fue declarado culpable de ocho homicidios y condenado a muerte, que luego se conmutó por cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. Sorprendentemente, Gaskins cometió otro asesinato dentro de la prisión de alta seguridad, matando a un compañero interno. Él es el único hombre que ha matado a un recluso en el corredor de la muerte. Tras esto, fue condenado a muerte, siendo ejecutado el 6 de septiembre de 1991 a los 58 años en la silla eléctrica. Lo curioso es que horas antes de su ejecución intentó suicidarse -sin éxito- cortándose las venas con una cuchilla de afeitar.
  • Peter Manuel
    Nacido en Estados Unidos, este asesino en serie mató -que se sepa- a nueve personas en el sur de Escocia entre 1956 y 1958, aunque se sospecha que mató a unas 18 personas en total. La policía no pudo demostrar su culpabilidad hasta sus asesinatos finales, cuando se comprobó que algunos de los billetes que había estado utilizando para pagar las bebidas en los pubs de Glasgow fueron robados a una de sus víctimas. Confesó estos asesinatos después de que su madre se enfrentase a él en la estación de policía donde estaba detenido. Peter Manuel fue ahorcado en la Prisión Barlinnie de Glasgow por sus crímenes en julio de 1958. Fue uno de los últimos prisioneros ahorcados en Escocia antes de que pusieran fin a la pena capital.
  • Henry Howard Holmes
    H.H. Holmes o simplemente Dr. Holmes, fue uno de los primeros asesinos en serie de los que se tiene conocimiento. Su historia nos hace viajar a finales del siglo XIX al año 1893 cuando Holmes abrió un hotel en Chicago que diseñó con el único propósito de llevar a cabo los asesinatos más atroces jamás imaginados. Este “hotel de los horrores” contaba con salas de tortura, incluida una que expulsaba gas venenoso. Lo curioso es que la policía lo arrestó inicialmente en Missouri acusado de vender productos caducados, pero tras una investigación descubrieron la verdadera profundidad y crueldad de sus crímenes. Se confirmaron 9 asesinatos, pero la policía cree que Holmes pudo haber matado a 200 personas a lo largo de su su vida. Holmes murió en la horca en 1896.

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