La mujer fue encontrada culpable por el asesinato con alevosía del niño de 8 años

El Supremo confirma la prisión permanente revisable de la asesina de Gabriel Cruz ‘el pescaíto’

El Tribunal desestima la pretensión de la defensa y acusación particular de que se juzgara de nuevo a Ana Julia Quezada

El Supremo confirma la prisión permanente revisable de la asesina de Gabriel Cruz ‘el pescaíto’
Ana Julia Quezada PD

Ana Julia Quezada seguirá bajo el régimen de prisión permanente revisable.

La Sala Penal del Tribunal Supremo ha confirmado este miércoles 16 de diciembre la condena a prisión permanente revisable dictada contra Ana Julia Quezada por el asesinato con alevosía de Gabriel Cruz, de 8 años de edad, ocurrido en febrero de 2018 en una finca de Rodalquilar, en Níjar (Almería).

Los magistrados han desestimado los recursos de casación interpuestos por la defensa de Quezada y por la acusación particular, ratificando de este modo la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.

Es importante recordar que fue condenada por un delito de asesinato hiperagravado y a dos años y medio de prisión por dos delitos contra la integridad moral de los padres del niño.

El Supremo rechaza, además, la petición de que se repita un nuevo el juicio.

Los magistrados avalan que se aplicase la agravante de alevosía en el delito de asesinato, tal como dictaminó en primer lugar la Audiencia Provincial de Almería y después el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.

En este sentido, la Sala Penal del TS señala que concurren todas las circunstancias para determinar que concurra la alevosía en el asesinato del pequeño Gabriel; circunstancias, añade la sentencia, “bien definidas, intencionadamente utilizadas y aprovechadas por la acusada para un fin, matar al menor, sin riesgo para ella”. Todas ella de forma conjunta determinaron una “situación de total indefensión del niño”.

Así, el ataque se produce en el marco de una relación de confianza, en un lugar solitario y alejado, a donde el menor se dirigió a propuesta de la acusada, sin tener la más mínima previsión de riesgo, pues de lo contrario no hubiera aceptado acompañarla.

Una vez en aquel lugar, de manera “súbita y repentina”, lanzó al niño contra el suelo o pared y le tapó la boca y la nariz con fuerza, hasta que le causó la muerte.

En tal situación de confianza, soledad, e imprevisión del ataque, el menor, dadas sus características físicas, “no tuvo posibilidad de defensa” ante la acción de Ana Julia Quezada.

Junto a ello, consideran que la motivación del Tribunal de Jurado era más que suficiente para concluir en un fallo condenatorio que, posteriormente, derivó en la condena a Prisión Permanente Revisable de la asesina confesa del pequeño Gabriel.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído