El monstruo tenía 80 años y su ola de crímenes pasó desapercibida durante décadas

Samuel Little: muere de ‘viejo’ el asesino más sanguinario en la historia de EEUU

Confesó 93 asesinatos, la mayoría, de mujeres, cometidos entre 1970 y 2005

Samuel Little: muere de 'viejo' el asesino más sanguinario en la historia de EEUU
Samuel Little, asesino en serie. PD

Samuel Little, el asesino serial más prolífico de Estados Unidos según el FBI, murió en prisión en California este 30 de diciembre de 2020.

El monstruo tenía 80 años.

Little confesó 93 asesinatos, la mayoría de mujeres, cometidos entre 1970 y 2005, pero su ola crímenes pasó desapercibida durante décadas.

Las víctimas del ex boxeador eran, en su mayoría drogadictos y prostitutas, y en numerosos casos las mujeres nunca fueron identificadas o sus muertes no fueron investigadas.

Después de que Little comenzara a nombrar a las víctimas tras las rejas, el año pasado el FBI confirmó la participación de Little en al menos 50 de las muertes, y describió todas sus demás afirmaciones como “creíbles”.

El criminal murió en el hospital la madrugada del miércoles, y los médicos forenses de Los Ángeles aún deben determinar la causa del deceso, dijo el Departamento de Correccionales de California en un comunicado.

Little cumplía tres condenas consecutivas de cadena perpetua sin libertad condicional, después de ser encarcelado en 2014.

También conocido como Samuel McDowell, Little medía 1,9 m de altura y normalmente noqueaba a sus víctimas con poderosos puñetazos antes de estrangularlas, sin dejar signos evidentes de homicidio, como puñaladas o heridas de bala.

Ese factor, combinado con los antecedentes de las víctimas, llevó a que muchas de las muertes fueran atribuidas a sobredosis de drogas o a accidentes, así como a causas naturales.

Los casos que la oficina federal pudo confirmar le concedieron un infame récord: se convirtió en el mayor asesino serial de la historia de los Estados Unidos. Superó, por amplio margen, a otros más famosos hasta el momento, como Joseph James DeAngelo -conocido como The Golden State Killer- o al nunca identificado Zodiac. La suma de las muertes perpetradas por estos dos famosos monstruos norteamericanos alcanzan las 49 víctimas, una menos que Little.

Con su macabra cosecha también superó a otros asesinos seriales: Gary Ridgway, apodado el Green River Killer, quien fue declarado culpable de 49 asesinatos y confeso de otros 20. Ted Bundy y John Wayne Gacy, quienes asesinaron a más de 30 personas cada uno, pero Bundy era sospechoso de más.

Sin embargo, a pesar de lo que pudieron corroborar los investigadores del FBI, el resto de los hechos confesados por el hombre de Reynolds, Georgia, responden a un mismo patrón, y aún no fueron descartados. Llevaban su inconfundible sello.

La sangrienta manufactura de Little comenzó en los años 70, como el de sus “competidores”. Pero permaneció -desde septiembre de 2012- en prisión por tres crímenes ejecutados entre 1987 y 1989 a dos mujeres y otra más en 1994, cuya autoría pudo probarse.

Nacido el 7 de junio de 1940 en Reynolds, de muy pequeño ya mostró una personalidad conflictiva, pese a haber trabajado en diversos puestos: desde peón en un cementerio de Florida hasta conductor de ambulancia… la muerte lo perseguía. Hasta que él la tomó para sí.

Cuando cumplió 21 años fue detenido por primera vez: por robo. Tres años purgó en prisión. Finalmente fue liberado en 1964. Pero un año después ya portaba otro récord: había estado arrestado una veintena de veces en once estados diferentes por temas menores.

En 1982 fue arrestado por el primer cargo por un asesinato, cuya condena esquivó por falta de pruebas. En 1984, lo mismo. Parecía que la suerte estaba de su lado… aunque no quiso tentarla más. En octubre de ese mismo año decidió mudarse a California, donde su raid sangriento continuaría en ascenso.

Pero los problemas continuaron. Todas sus presas eran mujeres a las cuales golpeaba y estrangulaba salvajemente. Hasta matarlas.

“Durante muchos años, Samuel Little creyó que no lo atraparían porque pensó que nadie estaba contando a sus víctimas”, dijo Christie Palazzolo, analista de delitos del FBI. “Aunque ya está en prisión, el FBI cree que es importante buscar justicia para cada víctima, cerrar todos los casos posibles”.

La oficina de investigaciones federales grabó entrevistas en las que Little explicó cómo fueron cada uno de sus asesinatos. Sin embargo, muchas de las historias que relataba no concordaban con los registros que dan cuenta de la manera en que murieron las mujeres. Es por eso que solicitaron la ayuda de posibles testigos para armar el complejo rompecabezas.

Hasta el momento, el FBI solo pudo vincular 50 de los crímenes confesados con lo ocurrido en realidad. El plan es poder cerrar cada una de las historias.

Little llevó adelante su raid sanguinario por todo el país. Casi la mitad de los estados padeció su presencia. Arizona, Florida, Luisiana, Arkansas, Maryland, California, Georgia, Mississippi, Nevada, Ohio, Carolina del Sur, Tennessee, Illinois, Texas, Missouri, Kentucky…

Las confesiones comenzaron en noviembre de 2018. Cuando desde la prisión de Texas -donde cumplía sus condenas- relató cada uno de los aberrantes hechos, la mayoría de ellos, feminicidios. En julio de ese año lo acusaron del asesinato de Denise Christie Brothers, y fue extraditado desde California.

Samuel LittleFue un investigador texano, el 0ranger James B. Holland, quien obtuvo la confesión de Little en ese caso. A partir de entonces, lo usó como punto de partida para ganarse su confianza y empezar a sacarle información sobre todos los demás crímenes.

Ex boxeador -también usó el nombre de Samuel McDowell- fue criado por su abuela en Lorain, Ohio.

Su madre “era una estrella de la noche”, solía ironizar. Recorría el país sin pasar mucho tiempo en cada lugar, y de acuerdo con los investigadores, escogía a sus víctimas por rasgos de debilidad física, para que no pudieran ejercer resistencia.

A las mujeres les daba un puñetazo que las dejaba inconscientes y las estrangulaba mientras se masturbaba. Luego ocultaba el cadáver y huía del pueblo.

Durante años, Little negó los cargos que se le imputaron. Hasta que finalmente decidió contar la verdad. A partir de sus dichos -y las consecuentes comprobaciones- diferentes estados han puesto a sus fiscales a trabajar y a levantar cargos contra el asesino serial.

Informes de medios estadounidenses dijeron recientemente que padecía una enfermedad cardíaca y diabetes.

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