Un violento no solo incumplió las medidas preventivas por el COVID-19, sino que mató a un policía por recriminárselo.
El agente que trabajaba en la seguridad de un partido de baloncesto de un instituto de Nueva Orleans recibió un disparo en el pecho por parte de un hombre al que se le negó la entrada al evento porque no tenía mascarilla protectora y no respetó el protocolo de medidas de seguridad por el COVID-19.
Los disparos se produjeron cerca del gimnasio del instituto George Washington Carver, dijo el superintendente de policía Shaun Ferguson a los periodistas en una conferencia de prensa.
John Shallerhorn, de 35 años, tuvo una pelea con un miembro del personal del instituto después de que intentara entrar para ver el partido. La prensa local narró que el empleado le prohibió el ingreso a Shallerhon por negarse a someterse a un “protocolo COVID” que incluía un control de la temperatura, y éste lo golpeó en el rostro.
Luego, un agente que estaba trabajando en la seguridad del partido -identificado como el cabo de policía de la Universidad de Tulane Martinus Mitchum- fue a intervenir y escoltó a Shallerhorn fuera de la escuela. Entonces el hombre sacó una pistola y le disparó a Mitchum en el pecho.
Dos fuertes sonidos fueron captados en un video compartido por WGNO-TV mientras los estudiantes de secundaria jugaban. Un fotógrafo de WWL-TV también informó de que los disparos se pudieron escuchar dentro del gimnasio. La escuela se cerró tras el tiroteo y el partido se suspendió.
Mitchum, que también era subalterno del Tribunal de la Segunda Ciudad, murió más tarde en un hospital.
Shallerhorn fue detenido y acusado de asesinato en primer grado de un policía. También se le acusa de robo a mano armada, ya que fue acusado de robar a un hombre a punta de pistola en el aparcamiento antes del tiroteo, informó WVUE-TV.
