Tenía 66 años y estaba rehabilitando la casa

Rosa Limón, la heredera asesinada por los mozos de mudanza con los que se fue de copas

la Guardia Civil atrapó a los dos homicidas por un pequeño hilo de sangre

Rosa Limón, la heredera asesinada por los mozos de mudanza con los que se fue de copas
Rosa Limón, asesinada por los operarios de la mudanza. PD

Cayeron porque iban pasados de copas y se salieron de la carretera.

Este 2 de agosto de 2021 han encontrado el cadáver de una mujer en un camión, atorado a un lado de una carretera de Toledo.

Han salido a la luz más detalles sobre este asesinato como, por ejemplo, que los autores de los hechos son unos trabajadores que había contratado para hacer la mudanza.

La víctima, Rosa Limón, es una mujer de 66 años que se estaba mudando a Nombela, un pequeño municipio cerca de Toledo.

Para hacer la mudanza, contrató a dos trabajadores, que son los hombres que han sido detenidos por matarla.

El cadáver fue encontrado el lunes en las 9:00 dentro del término municipal, cuando un vecino se puso en contacto con la Guardia Civil para alertarlos de que había un camión que cortaba el paso en el acceso a una finca, ya que el vehículo había quedado atrapado.

Los agentes se desplazaron hasta el lugar de los hechos, en la finca de El Berrocal.

Lleva toda la noche ahí atascada. No sale ni hacia delante ni hacia atrás. Dentro de la cabina esperan dos hombres: el conductor y el copiloto.

Los agentes preguntan a los dos varones qué hacen allí. Ellos no saben qué contestar.

Les siguen interrogando, hasta que la puerta de la caja del camión se abre un poco.

Lo suficiente para que empiece a manar un hilo de sangre desde dentro. Silencio y sorpresa general.

El camino da a una finca donde se practica la caza, por lo que los agentes creen que transportan algún tipo de ganado muerto y ese es el origen de la sangre.

«¿Lleváis cochinillos?», pregunta uno de los guardia civiles.

El conductor de la camioneta, sin demasiada fe, responde que sí. Que lleva cochinillos. Que de ahí procede la sangre.

Finalmente abren la compuerta para salir de dudas. Lo primero que aparece es una pierna humana.

Es el cadáver de Rosa, con signos evidentes de haber sufrido una muerte violenta.

Arrestan tanto al conductor como al acompañante, dos tipos de 37 y 47 años, uno de nacionalidad venezolana y el otro de origen cubano, pero ya con DNI español.

Según las investigaciones policiales, los dos detenidos mataron a la mujer y se estaban intentando deshacer de su cadáver, pero no lo consiguieron, ya que el camión se quedó atrapado en medio del camino.

Además, se está investigando a una tercera persona, también latinoamericana, que también podría estar relacionada con este crimen.

Los hechos son confusos, pero parecen estar relacionados con la bebida y el intento de los tipos de abusar sexualmente de Rosa.

Rosa Limón, residente en Madrid, era una rica heredera. Su padre, el militar, le dejó varios inmuebles en Vallecas que le permitían vivir de las rentas.

En el pueblo de Nombela también le legó propiedades: varias hectáreas de tierra y una finca que ella ahora quería rehabilitar.

Tal vez para vender, tal vez para alquilar, tal vez para establecerse en el pueblo.

Por ello había contratado a los tres hombres que le tenían que ayudar con la mudanza.

Llegaron los cuatro al pueblo el domingo por la tarde.

Ella, con una gorra, y los tres varones.

En lugar de ponerse manos a la obra, lo que hicieron los cuatro fue meterse en un bar de la plaza del pueblo.

Y beber cervezas.

El horror llegó más tarde.

 

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