Una venganza personal contra un jefe comunista en Wuhan acabó convirtiéndose en una masacre familiar.
La policía del distrito de Caidian, en la ciudad central china de Wuhan, busca a un hombre de 39 años sospechoso de asesinar a siete personas, una de las cuales era un secretario local del Partido Comunista.
El sospechoso, de apellido Gao, habría accedido con un cuchillo a la vivienda y asesinado al dirigente, apellidado Zhang, y a cuatro miembros de su familia, incluidos dos nietos, tras lo cual se habría dado a la fuga.
Otro miembro de la familia Zhang, que resultó herido, consiguió sobrevivir, según la policía. Gao habría sufrido lesiones durante los homicidios y, según el medio local Dazhong News, habría buscado asistencia médica en un hospital de la localidad poco después de los hechos.
Según la policía local, durante su huida, el sospechoso habría matado a otras dos personas y, a las 06.00 hora local habría logrado escapar tras saltar desde un puente al Yangtsé, el río más largo de China y uno de los más caudalosos.
La policía no dio detalles sobre esas otras dos muertes, pero Dazhong News apunta que se trataría de un conductor atacado por Gao y una mujer que fue atropellada durante la huida. En 2017, la víctima había recibido una advertencia del Partido Comunista por “violar las políticas y regulaciones nacionales para favorecer a familiares y amigos” en 2016, según medios locales.
Zhang, como secretario del Partido Comunista de la localidad, había afirmado que tenía algunos asuntos que debía resolver. Él y su esposa fueron encontrados muertos junto con su nuera y dos nietos. Un niño encontrado en el lugar aún respiraba y fue enviado al hospital, informaron medios locales.
El lugar donde sucedieron los primeros asesinatos es una de las zonas rurales más remotas del término municipal de Wuhan, que una superficie similar al de la provincia tiene española de Valladolid.