Novedades en la investigación por la muerte de Isabel Suárez, la tía octogenaria de Arancha Palomino, por la que ella y su marido, el actor Luis Lorenzo, están imputados por presunto asesinato.
Y es que mientras la acusación por envenenamiento de la anciana se desinfla – ya que en el domicilio de la pareja no se ha hallado cadmio ni manganeso, metales pesados presentes en altas concentraciones en el organismo de la fallecida – se ha sabido que una psicóloga y una criminóloga han entrevistado a los dos hijos del actor para intentar esclarecer la investigación y determinar en qué condiciones estaba tía Isabel y si sus padres cuidaban y trataban bien a la octogenaria.
Algo que no habría hecho ninguna gracia a Arancha y a Luis, que desde el inicio de la investigación mantuvieron su inocencia y pidieron respeto por la presunción de inocencia principalmente por sus hijos, intentando mantenerles al margen de este delicado asunto.
Afectados e indignados tras la declaración de los niños ante una psicóloga y una criminóloga, la pareja está más volcada que nunca en los pequeños, con los que les hemos visto disfrutando de un relajado desayuno en una terraza cercana a su domicilio.
Una aparición que demuestra la unión de la familia en estos duros momentos pero en el que vimos a Luis y a Arancha muy serios, con gestos de inquietud y sin quitar el ojo de sus respectivos teléfonos móviles.
Tras terminar el desayuno, el actor aprovechaba la ausencia de su mujer y de sus hijos para ‘ocultarse’ y, con aspecto apresurado, enviar varios mensajes con su teléfono.