‘El crimen de la etiqueta’. Con este nombre se conoce un caso que la Policía Nacional resolvió de la manera más insospechada posible. El 1 de diciembre de 20121 a través de las redes sociales pedían la colaboración ciudadana para poder identificar a través de una etiqueta a qué comercio pertenecía. Era un etiqueta de 1’80 euros y sólo ponía «Super Bazar». Gracias a una llamada recibida la Policía supo que ésta pertenecía a una tienda de chinos situada en la localidad madrileña de Parla. Se ponía luz así a un crimen que, según la investigación, tenía el objetivo de hacerse con 40.000 euros. Sin embargo, por 1’80 se solucionó todo.
La historia arrancó el 28 de noviembre de 2021 cuando se encontró el cuerpo de Freddy Mauricio P.D. en su domicilio de la calle Sierra Toledana, en la barriada madrileña de Vallecas. Freddy, de nacionalidad colombiana trabajaba como agente inmobiliario y fue su madre quien alertó al 112 ante la imposibilidad de contactar con él y acceder a la vivienda. Cuando las autoridades consiguieron entrar se encontraron con su cuerpo semidesnudo y maniatado con unas bridas. Según la autopsia la data de la muerte se sitúa al rededor de treinta hora antes del hallazgo del cadáver y Freddy fue golpeado y torturado antes de que acabaran con su vida.
En ese momento comenzaba para la el Grupo V de Homicidios de la UDEV de Madrid la ‘Operación Cerrojo’. A priori no había ningún sospechoso, pero días después, tras el mencionado llamamiento a la colaboración ciudadana por la etiqueta encontrada en el escenario del crimen a través de las cámaras de seguridad del bazar de Parla encontraron a dos personas que ya habían visto gracias a las cámaras de seguridad de un local cercano a la vivienda de la víctima. Se trataba de Nicolás F. R. y Porfirio N. V. Los dos son de origen dominicano. Porfierio es padre de tres hijos menores y Nicolás es hijo de española y toda su familia reside en España. Fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 13 de Madrid el 2 de junio de 2022.
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A través de sus declaraciones se llegó a la conclusión de que el móvil del crimen era económico y que buscaban los 40.000 euros que Freddy guardaba en la caja fuerte de su domicilio. Porfirio y Nicolás eran vecinos en el mismo bloque en la calle Santiago Ferrer de la localidad madrileña de Azuqueca de Henares. Sin embargo, no había nada que aparentemente les conectara con la víctima. Lo cierto es que fueron enviados a prisión provisional comunicada sin fianza ante las evidencias de su participación en los hechos. En la escena del crimen se encontraron una pistola de aire comprimido y una pequeña cantidad de droga.
La sobrina de la víctima, presunta autora intelectual
Unos días después, el 14 de junio de 2022 fue detenido en Barcelona, un tercer asaltante a la casa de Freddy. Se trata de Alexander B. P., de nacionalidad dominicana y con problemas de toxicomanía. Fue detenido en Barcelona, aunque reside habitualmente en el barrio madrileño de Cuatro Caminos. Según OkDiario este es considerado por la investigación como autor material del asesinato.
Casi en la misma fecha la Policía Nacional procedió a la detención de María Alejandra P.P., sobrina de la víctima, y al marido de esta Luis Edward M.G. como presuntos autores intelectuales del asalto y asesinato. Según la investigación ellos se pusieron en contacto con Cipriano E.C. que, supuestamente hizo de enlace, entre los familiares de la víctima y los asaltantes. Según la investigación fueron Alexandre y Porfirio quienes entraron en la casa y tras atar y golpear a Freddy. Al negarse a abrir la caja fuerte, llamaron a Nicolás, vecino de Porfirio, para que la abriera. En el marco de la operación también han sido detenido los ciudadanos guineanos Davin Vladimir R.D. e Yves Desire M.B.
En total son nueve detenidos en la ‘Operación Cerrojo’ que, supuestamente, orquestaron el asalto a la casa de Freddy que acabó con su asesinato para robarle 40.000 euros. Sin embargo, una etiqueta con el precio de 1’80 euros sirvió para identificarlos y ahora afrontan un juicio que los puede llevar a ser condenados en firme.
