El ladrón se las prometía muy felices, viendo que en la farmacia sólo había dos ‘indefensas’ mujeres y esperó confiado, pero el susto que se llevó no se le olvidará en la vida.
Como para fiarse de las apariencias.
HUERTOS Y ATRACOS EN FARAMACIA
Las farmacias se han convertido en un blanco fácil para ladrones y atracadores.
Se calcula que estos delitos suponen en conjunto la pérdida del 6% de la recaudación en las oficinas de farmacia.
El principal objetivo en los hurtos, son productos de parafarmacia y belleza, que posteriormente venden los cacos en el mercado negro.
La gran mayoría de robos a lo grande se suelen realizar durante la noche, en donde los delincuentes fuerzan las persianas y vacían las cajas de los establecimientos.
Siendo muy costosos, tienen menos impacto que los atracos a lo largo del día, porque estos son los más intimidatorios al realizarse normalmente con un arma blanca como principal elemento de extorsión y amenaza.
Actualmente y según las últimas noticias, estos datos indican un decrecimiento en robos y hurtos en las farmacias en los últimos 15 años. Este resultado se debe principalmente a un aumento en las medidas de protección y seguridad en las farmacias, pero lo que muchos farmacéuticos se preguntan es… ¿Cómo puedo reforzar mis medidas de seguridad y prevención de robos?
Dentro de las oficinas de farmacia se establece que los programas de seguridad deben disponer de un dispositivo de tipo bandeja giratoria, vaivén o túnel (una especie de separador) que evite que los clientes accedan al interior.
Eso, las cámaras de vídeo y el sentido común, son claves.