Un maniático.
El atracador parece muy profesional e inmoviliza desde el inicio a dos clientes y al tendero, pero se distrae recogiendo la mercancía y ese error le resulta fatal.
Las personas con obsesión por el orden suelen sentir una profunda incomodidad o ansiedad cuando las cosas no están perfectamente organizadas o cuando se desvían de su orden preestablecido.
Pueden pasar una cantidad excesiva de tiempo y esfuerzo en mantener el orden, reorganizando constantemente objetos, siguiendo rutinas estrictas y estableciendo reglas rígidas para sí mismos y para los demás.
Además, pueden experimentar altos niveles de estrés si no pueden controlar su entorno o si enfrentan situaciones impredecibles.
«ESPAÑA Paraíso para forrarse»
Las fuertes críticas hacia una legislación española laxa con el delincuente y que desprotege a los comerciantes de joyas viene de lejos.
Los alunizajes han aumentado, pero no sólo actúan bandas de jóvenes extrarradiales, las víctimas revelan que la mayoría de sus asaltantes son extranjeros.
Entre los países del Este y Rusia saben que España es un paraíso para forrarte ilícitamente.
Las mafias lo saben y los tribunales terminan considerando hurto y sentenciando a favor del reo.
Así se dan atracos reiterados.
LA OBSESIÓN POR EL ORDEN
La obsesión por el orden describe un patrón de comportamiento en el cual una persona muestra una necesidad excesiva y persistente de mantener un orden riguroso y una organización meticulosa en todas las áreas de su vida.
Puede manifestarse de diferentes maneras y puede afectar diversos aspectos, incluyendo su entorno físico, sus rutinas diarias, sus relaciones interpersonales y su estado emocional.
La obsesión por el orden puede estar asociada con trastornos psicológicos, como el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).
En el TOC, el orden y la simetría son a menudo una preocupación central, y las personas pueden sentir la necesidad de realizar rituales repetitivos para aliviar su ansiedad.
Sin embargo, no todas las personas que tienen una obsesión por el orden tienen un trastorno mental, ya que algunos pueden simplemente tener una preferencia personal por la organización y el orden.
Es importante señalar que el orden y la organización en sí mismos no son necesariamente negativos.
De hecho, para muchas personas, tener un entorno ordenado puede proporcionar tranquilidad y eficiencia. Sin embargo, cuando la obsesión por el orden se vuelve excesiva y afecta negativamente la vida cotidiana y las relaciones interpersonales, puede ser beneficioso buscar apoyo profesional, como la terapia cognitivo-conductual, para aprender a manejar y reducir la ansiedad relacionada con la necesidad de orden.
