El maleante debe de estar todavía preguntándose cómo se puede ser tan gafe.
Mira que había restaurantes en la zona, pero le pareció que aquel, de comida rápida y sin gente, sería más fácil.
Lo que no imaginaba es que los dos únicos clientes, una pareja que hacía manitas al fondo, eran agentes de policía.
Los oficiales fuera de servicio Chase y Nicole McKeown estaban cenando, cuando notaron que un tipo armado y casi embozado del todo, entraba al popular Raising Cane’s Chicken Fingers en Mid City Mall, en Louisville, Kentucky.
Las imágenes de la cámara de seguridad, compartidas por el Departamento de Policía en su página de Facebook, muestran al facineroso con un top negro con capucha y una máscara blanca, que se acerca a la caja registradora en el restaurante de pollo frito y amenaza a la cajera con una pistola.
Pasan bastantes segundos, en los que el tipo exige más dinero y de repente se ve a los McKeowns entrando en acción.
Se levantan de sus asientos, en la parte trasera del restaurante y corren hacia el atracador mientras apuntan con sus armas.
El sospechoso, identificado como Justin Carter, de 30 años, sale corriendo del restaurante con los McKeowns pisándole los talones.
El Departamento de Policía de Elizabethtown elogió a los oficiales por su acción «valiente y desinteresada», en una publicación en su página de Instagram junto con el hashtag #couplegoals.
«No podríamos estar más orgullosos de dos de nuestros mejores, el Detective y el Oficial Mckeown. Lo leíste bien: ¡están casados!»..
«Durante una noche de cita en Louisville el pasado fin de semana, los dos frustraron un robo a mano armada en el restaurante de Raising Cane. La vigilancia muestra las acciones valientes y desinteresadas que tomaron para intervenir. ¡Solo intentaban tener una noche de cita pacífica!»
Nicole McKeown le dijo a WAVE, afiliada de NBC, que la iglesia de la pareja había enfatizado recientemente la importancia de tener citas regulares y que el restaurante Raising Cane en Louisville es barato y suele ser donde celebran periódicamente ‘canas romáticas’. Se casaron hace sies meses.
Ha explicado que vieron a alguien blandiendo un arma mientras estaban sentados: «ahí es donde entra en juego la repetitividad y el entrenamiento».
La pareja agregó que el incidente fue un buen ejercicio de trabajo en equipo.
«En el matrimonio, nos tenemos el uno al otro», agregó Chase McKeown.
«Vamos a hablar de las cosas, vamos a lidiar con lo que venga a nosotros».
Carter fue encarcelado con una fianza de $ 50,000. Se le acusa de robo en primer grado, compra propiedad robada porque el arma de fuego procedía de un robo y posesión de una pistola por un delincuente convicto.
Le va a caer la del pulpo.