La Policía Nacional capturó al marroquí de 18 años que presuntamente secuestró un autobús en Madrid.
El detenido habría golpeado y obligado al conductor de un autobús de línea interurbano a cambiar de ruta y llevarle a la estación de Moncloa, robar a una mujer y amenazar de muerte al resto del pasaje.
Los hechos ocurrieron sobre las 13:05 horas en un autobús de la línea 685, que une Collado Villalba y el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, y que en ese momento iba lleno de viajeros. En una parada de la primera localidad montó un hombre quien, al enterarse del destino, empezó a gritar para que le llevaran a Madrid capital.
Aunque no utilizó ningún tipo de arma, se mostró muy violento, golpeó al conductor en el pecho y le obligó a desviarse en la ruta camino de Moncloa, entrando por la A-6. En el trayecto se vivieron momentos de pánico y nerviosismo entre varios pasajeros, ya que en un momento dado el infractor cogió el volante del vehículo.
Autobús de Madrid
Pese a las amenazas de muerte y de no avisar a la Policía que profirió al pasaje, una de las viajeras llamó a su padre y le contó lo que ocurría. Este, inmediatamente después, comunicó con el 112, que derivó el aviso a Guardia Civil y Policía Nacional, que estaban esperando a este individuo en la estación de autobuses de Moncloa.Poco antes de entrar en los túneles de Moncloa, en la avenida de la Memoria, el individuo obligó a parar el autobús, momento que aprovechó para pegar a una pasajera, robarle 50 euros y bajarse del vehículo.
Sin embargo, la Policía había montado un dispositivo y logró arrestarle muy cerca, en el Paseo de Moret. A la llegada del autobús a la dársena, sanitarios del Samur-Protección Civil y del Summa-112 atendieron a ocho pasajeros por leves crisis de ansiedad y lesiones por forcejeos, y también al conductor del autobús, que recibió un leve golpe en el pecho. Ninguno necesitó traslado hospitalario.
Según las primeras informaciones de testigos, el joven, de 18 años y origen marroquí, podría padecer algún tipo de trastorno psicológico.Solo horas antes se le había dado el alto la Guardia Civil en Collado Villalba debido a su estado de agitación y con signos evidentes de que no se encontraba en plenitud de condiciones.
Ahora está acusado en principio de retención ilegal, pero podrían sumarle los delitos de robo con violencia, amenazas, coacciones, desórdenes públicos y contra la seguridad vial. A pesar de su corta mayoría de edad, tiene antecedentes por amenazas, daños, atentado a la autoridad, robo con violencia e intimidación, han indicado las mismas fuentes policiales.
