Totalmente absurdo…Un hombre le cortó la semana pasada el pene a otro que estaba violando a su mujer en mitad de la calle en Ucrania. Ahora, el primero se enfrenta a una pena de prisión más larga que el segundo, según recoge el autor original de este artículo 20minutos y comparte Francisco Lorenson para Periodista Digital.
El marido, de 27 años, iba camino a casa cuando se percató del terrible suceso, que tuvo lugar el 12 de octubre en Shevchenkovo, una aldea de la región oriental de Kharkiv. Su esposa se había ido del restaurante en el que ambos estaban con amigos unos minutos antes que él para irse a casa, a tan solo 300 metros, cuando Dmitry Ivchenko, de 25 años, la asaltó.
Ivchenko le cubrió la boca con la mano para evitar que gritara y la arrastró a unos arbustos, según la policía. El marido, que se dirigía también a casa tan solo 10 minutos después, escuchó ruidos y fue a ver qué ocurría, según el Daily Mail.
Fue entonces cuando se percató de que era su mujer y, fuera de sí, atacó al violador dándole un puñetazo en la cabeza y cortándole el pene con una navaja suiza que llevaba. El abogado del marido ha dicho a los medios de comunicación que el hombre perdió la capacidad de controlar sus acciones y «no entendía lo que estaba haciendo».
Los gritos del violador y el sollozo de la víctima despertaron a todos los residentes de la zona, que llamaron a la Policía. El marido de la mujer agredida sexualmente se quedó completamente en shock tras el suceso. Según su abogado, caminó 13 kilómetros hasta un pueblo cercano y ahí se entregó a la Policía.
El hombre ha sido acusado de causar lesiones corporales graves y puesto bajo arresto domiciliario. Puede llegar a cumplir hasta ocho años de prisión si es declarado culpable, mientras que Dmitry Ivchenko se enfrenta a cinco años de cárcel.
Ivchenko, por su parte, fue hospitalizado y fue operado. Los médicos no han informado sobre las posibilidades de volver a colocarle el miembro amputado. La fiscal Tetiana Vasileva ha explicado que Ivchenko alegó que su novia le había dejado hacía una semana, por lo que el día de la agresión había bebido un litro de vodka.
Las mujeres del pueblo han expresado su apoyo al marido: «Creo que cualquier chica de nuestra aldea podría haber sido su víctima. Si no lo hubiera hecho, el violador habría seguido atacando a las niñas», ha dicho Hanna Khaustova.