Da la sensación de que eligió su víctima al azar.
Y le tocó A una joven agente de la Guardia Civil, que disfrutaba de unos días de descanso en la localidad almeriense de Roquetas de Mar y en la madrugada del pasado 29 de febrero de 2020, iba a pie, paseando a su perro, por la Urbanización Playa Serena.
La guardia civil es natural de la provincia de Almería, está destinada en un puesto del Instituto Armado en otra comunidad autónoma y se alojaba en un bungalow, que su familia posee frente al paseo marítimo de Roquetas.
El facineeroso, que llevaba un cuchillo, la siguió sigilosamente hasta el bungalow.
Alrededor de las tres de la madrugada, estando ella ya dentro, el marroquí rompió el cristal de una ventana con un macetero y se metió dentro cuchillo en mano.
Primero atacó a golpes a la chica, de forma brutal.
Haciendo contantes además con el cuchillo y apoyando la hoja en su cuello, con violencia, como si la fuera a degollar ya mismo.
La agente se defendió como pudo y grito con desesperación, lo que alerto a algún vecino, que terminó avisando al cuartelillo de la Guardia Civil.
No hay comisaría de la Policía Nacional en la zona.
Después de forzarla sexualmente y viendo que llegaba alguien, el marroquí salió corriendo desnudo.
Una patrulla de la Benemérita cazó al miserable, cuando iba corriendo por la playa sin pantalones.
La chica fue ingresada en la UCI del Hospital de Poiniente, donde este 2 de marzo recibió el alta.
El marroquí está en prisión provisional comunicada, por orden del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Roquetas de Mar (Almería) autorizó la medida judicial.
La violación de la agente de la Guardia Civil se ha producido el mismo fin de semana en el que otro ciudadano magrebí, en este caso, de 17 años, también ha agredió sexualmente en Roquetas de Mar a una joven, de 16 años, y vecina de El Ejido.
Este episodio se produjo en la parte de atrás de un local de copas que está próximo al espigón del puerto deportivo.
