Juan Jesús redactó las clausulas de su matrimonio, entre las que estaba la obligación a mantener relaciones sexuales

El violador hizo firmar un contrato a su víctima: sexo cada tres meses a cambio de limpiar

El sujeto está siendo investigado por los dos supuestos delitos de agresión sexual y otro de malos tratos

El violador hizo firmar un contrato a su víctima: sexo cada tres meses a cambio de limpiar
Violación PD

Una trágica situación se vivió en la tranquila zona residencial de Las Torres de Cotillas (Murcia).

Juan Jesús, un ejecutivo que con solo 35 años ostentaba un cargo de responsabilidad en su empresa, pasó de una ostentosa vida a ingresar a la prisión de Sangonera la Verde. La denuncia de su esposa le llevó a estar investigado por dos supuestos delitos de agresión sexual y otro de malos tratos.

El sujeto, quien contrajo matrimonio en 2017, tardó dos años en ofrecerle a su esposa un contrato ‘nupcial’. Un documento, realizado a puño y letra, establecía la periodicidad de las relaciones sexuales que su esposa debía mantener con él y, a cambio, el ayudaría en las tareas domésticas.

El contrato establece que ella deberá mantener sexo con él, como mínimo, una vez cada tres meses. En la segunda, se establece que él colaborará con ella en trabajos domésticos como limpiar, tender la ropa. Sin embargo, esto solo era la punta del iceberg, ya que la mujer afirmaba ser víctima de insultos y amenazas de muerte. 

La mujer no tenía cómo demostrar el maltrato de su esposo. El personal del Centro de Atención a Víctimas de Violencia de Género instó a la mujer a grabar los episodios para así emprender acciones legales contra el padre de su hija. Así lo hizo a través de su móvil.

La mujer grabó a su marido seis veces en los últimos meses para demostrar que sufría violencia de género. Justamente en uno de los vídeos quedó recogida la conversación del día en el que firmaron el contrato para mantener sexo trimestralmente.

La violación

Este sábado 2 de mayo ella volvió a conectar la grabadora de su teléfono móvil y documentó el peor de los episodios que había vivido hasta ahora: el sonido de la supuesta agresión sexual que sufrió a manos de su marido en el dúplex donde convivían.

“Al levantarse a las 10.30 horas, él comenzó a dirigirse a mi con expresiones como ‘nadie me quiere’, ‘me voy a marchar de aquí’, ‘pones a la niña en mi contra’…”, tal y como recoge la denuncia presentada por la mujer ante la Guardia Civil a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.

Ella no quiso empeorar la situación dado que en pleno estado de alarma por el coronavirus el confinamiento domiciliario sería todavía más insoportable.

De forma que optó por subirse a la primera planta del inmueble para ponerse a limpiar mientras Juan Jesús se quedaba en la planta baja jugando con la pequeña de solo once meses. Pasados unos minutos, la mujer se percató de que su marido había dejado a la bebé dentro del parque infantil para buscarla a ella en la primera planta.

“He escuchado cómo mi esposo subía y he puesto a grabar mi móvil: él comenzó a decirme que ‘eres mi mujer’, ‘tienes obligaciones’, ‘hace mucho tiempo que no tenemos relaciones’ (…)”.

El ejecutivo pasó de las palabras a los hechos, según la citada denuncia: “Comenzó en ese momento a meterme mano por debajo de la ropa, le pedí que se marchase y que me dejase tranquila”. Juan Jesús le hizo caso y regresó a la planta baja junto a su hija, pero tras unos instantes volvió al encuentro de su esposa.

“Me ha tirado en la cama, quitándome la ropa y tapándome la boca con la mano para evitar que gritase: me ha violado”.

Nada más producirse la supuesta agresión sexual, la mujer denunció a su esposo ante la Guardia Civil. En la declaración, la víctima expuso a los agentes que presuntamente ya había sufrido otra violación.

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