El sospechoso afirma que todo se trata de una “venganza” de su propia hija

Un anciano podrá pasar 20 años en prisión por abusar sexualmente de su nieta en Zamora

La víctima denuncia que su abuelo aprovechaba cuando se quedaba a dormir para meterse en la cama y realizar tocamientos

Un anciano podrá pasar 20 años en prisión por abusar sexualmente de su nieta en Zamora
Agresión sexual PD

Un abuelo podrá pasar los próximos 20 años en prisión por presuntamente abusar sexualmente de su propia nieta.

El Ministerio Fiscal solicitó dos décadas de prisión para un hombre por supuestos delitos de abuso sexual continuado y agresión sexual de los que habría sido víctima su nieta entre los 11 y los 15 años, durante las visitas que realizaba en vacaciones a casa de los abuelos maternos.

En el juicio, celebrado en la Audiencia Provincial de Zamora, la defensa ha pedido la libre absolución del acusado al negar las acusaciones, que fueron denunciadas inicialmente por el compañero sentimental de entonces de la adolescente, tras confesarle ella lo ocurrido.

La víctima ha sostenido que cuando iba a casa de sus abuelos en verano, Navidades y alguna vez en Semana Santa, muchas noches el abuelo se metía en su cama y le hacía tocamientos.

El acusado, un hombre de 72 años, ha declarado que “todo es mentira” y ha explicado que su nieta, que reside en San Sebastián, iba en vacaciones ella sola, sin la compañía de su madre, al pueblo zamorano en el que reside la familia.

Ha sostenido que la relación que tenía con su nieta era de “muy buena amistad” y se querían “mucho” y ha atribuido a una “venganza” de su hija y madre de la víctima el hecho de que ésta denunciara lo ocurrido.

Por su parte, los peritos han confirmado que la niña sufre estrés postraumático, depresión y baja autoestima que han considerado que pueden ser compatibles con lo denunciado.

En sus conclusiones, el fiscal ha pedido “no victimizar” a la niña porque tardó cuatro años en denunciar los hechos o por volver al pueblo varios veranos pese a lo ocurrido, lo que “no le resta credibilidad”.

Ha destacado que su testimonio ha sido en todo momento coherente en cuanto a que “le tocaba la vagina y los pechos de forma continuada, por encima y por debajo de la ropa” casi todas las noches y en una ocasión “cree” que llegó incluso a introducirle el dedo.

Ese último hecho supondría un delito de agresión sexual por el que ha solicitado once años de prisión, que se añade a los nueve años de cárcel y una indemnización de 10.000 euros que ha pedido por abusos continuados a una menor de 16 años.

Sin embargo, la defensa ha señalado que no ha quedado demostrado ninguno de los delitos y ha recordado que el informe forense precisa que sus conclusiones no suponen demostración de los hechos.

Ha apelado a la presunción de inocencia de su defendido y no ha considerado lógico que la niña volviera año tras año a casa de los abuelos en vacaciones si se habían producido los abusos.

También ha aludido al testimonio del hijo del acusado y tío de la víctima, que ha asegurado que cuando habló con su sobrina no fue clara sobre lo denunciado y en cambio su padre lo negó siempre.

Al finalizar el juicio, el acusado ha reiterado su inocencia y ha declarado entre lágrimas, en su derecho al último turno de palabra, que él es incapaz de hacerle daño a nadie de su familia.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído