Tres jóvenes de 16 años han sido condenados a un año, nueve meses y quince días de internamiento en régimen semiabierto en el Centro Zambrana.
Todos son considerados de abusar sexualmente de una menor, de la misma edad, durante la celebración de un “botellón” en el barrio vallisoletano de Covaresa, el pasado 20 de febrero de 2021.
A pesar de que el fiscal había solicitado tres años de internamiento para cada uno de ellos, mientras que la abogada de la víctima pidió once años para uno de ellos y ocho para los otros dos, la acusación particular ha alcanzado este acuerdo, que ha derivado ya en sentencia firme del Juzgado de Menores y que, por tanto, evitará el juicio que durante una semana estaba previsto que se iniciara este miércoles, 26 de enero.
La aceptación de la autoría de un delito de abusos sexuales y su cooperación en otros dos, por parte de los acusados, se traducen en una pena de un año, nueve meses y quince días de internamiento en régimen semiabierto, de los cuales pasarán un primer periodo de internamiento efectivo de un año y tres meses y luego un segundo periodo, de seis meses y quince días, en régimen de libertad vigilada, según fuentes judiciales.
Además, tienen prohibido acercarse a la víctima a menos de 100 metros de su domicilio, lugar de estudios o donde se encuentre, y no pueden comunicarse con la víctima, a través de ningún medio, durante los próximos cuatro años. También los acusados deberán indemnizar con 20.000 euros a la menor.
La actuación policial fue clave para esclarecer los hechos, ya que tras la acusación de la víctima, se realizó una exhaustiva inspección técnico policial realizada por especialistas de policía científica, que fueron capaces de descubrir numerosas pruebas que trasladaron a los juzgados.
Los hechos ocurrieron el pasado 20 de febrero de 2021 cuando la víctima y cinco amigos y amigas quedaron con los tres acusados en el “Túnel” de Covaresa, una zona situada en la margen izquierda del río Pisuerga, bajo los puentes de la VA-30, para celebrar una fiesta de cumpleaños.
La menor aseguró que ya había asistido con el mismo grupo a otra serie de “botellones” en ese espacio, y que no notaba nada raro y se estaban divirtiendo, hasta el momento de mezclar una bebida alcohólica y otras energéticas, que le produjo un mareo, que fue el momento en el que aprovecharon los acusados para mantener relaciones sexuales con ella.
