Una obra que se salva por el mensaje que incluye
Esta versión española de drama norteamericano ratifica los treinta años de ventaja que nos saca la potencia imperial. Es una adaptación demasiado libre que ha corregido el título original (Danny and the Deep Blue Sea), sustituye el Bronx por Usera, espolvorea tacos a mansalva en una primera parte espantosa, excede en duración al original prolongando excesivamente el desenlace, y tiene una escenografía pésima. A pesar de todo eso, mantiene fresca la tesis original de la redención por el amor de dos marginales, tiene una parte central muy buena, y está bien interpretada por dos caras conocidas de las teleseries.
John Patrick Shanley es un reconocido dramaturgo y guionista que dirigió hace poco una buena película, La duda. ‘Danny and the Deep Blue Sea’ fue su segunda propuesta teatral, premiada en 1984 en un festival de noveles en Louisville, y a continuación protagonizada en Nueva York por John Turturro. No tuvo gran vida posterior hasta ser repuesta en noviembre pasado con una muy buena interpretación de Clare Latham, secundada por Jonathan Chambers.
Los Gual, buscando oportunidades en el mercado teatral global, vieron la oportunidad de adaptarla a nuestra situación. La adornaron con caras conocidas y consiguieron colocarla en el teatro señero de la capital durante siete semanas con una producción a costa de las arcas municipales. Todo un pelotazo del antiguo andamiaje que se derrumba inexorablemente.
La adaptación de Roger Gual convierte un planteamiento de inadaptación en un contexto de marginalidad morbosa. La escenografía trasmuta el bar donde se conocen los protagonistas en un descampado horripilante. La primera media hora es un angustioso desencuentro entre dos zombies espantosamente inhumanos. Cuando la repugnancia está a punto de expulsar al espectador, la acción se traslada a un dormitorio y humaniza a estos pobrecillos seres: Dani y Roberta consiguen conectar, liberan su alma y dejan palpitar sus oprimidos corazones en un romance crispado pero triunfador. Finalmente, todo está a punto de estropearse antes de que los dioses iluminen a Dani y conduzcan a la pareja a las profundidades marinas de una boda ‘comme il faut’, un despertar, un renacer y un salvarse.
El director buscando contundencia cae en truculencia. Tintas menos cargadas permitirían al público interactuar intelectualmente con mayor prestancia. La escenografía es tan cutre que exaspera: no es posible tanta racanería. El complemento videográfico es rutinario y apenas trasciende la ramplonería del escenario. La gran excepción está a cargo de una notable iluminación que se agradece.
Álex García e Itziar Miranda son veteranos de las teleseries pero aquí demuestran valía a pesar del escoramiento esperpéntico al que se ven forzados y no pocos momentos en los que divagan perdidos esperando volver a encontrar el hilo. Pero el argumento y la calidad del texto original terminan triunfando. Dani y Roberta encuentran el camino salvador y se convierten en una propuesta muy válida para estos aciagos días de confusión. Una propuesta muy válida para jóvenes y menos jóvenes tentados por la impotencia disfrazada de indignación, por la abulia vestida de victimismo, por tanto mensaje criminal, alienante y vírico que portan las redes sociales. Una obra que se salva milagrosamente por el mensaje que incluye y que con ello se hace merecedora de aprobación ‘in extremis’.
VALORACIÓN DEL ESPECTÁCULO (del 1 al 10)
Interés: 7
Texto original: 7
Versión: 5
Dirección: 5
Interpretación: 7
Escenografía: 4
Producción: 4
Teatro Español – Sala Pequeña
Dani y Roberta ( (Danny and the Deep Blue Sea, de J.P. Shanley
Dirección, Joan Maria Gual
Del 22 de marzo al 13 de mayo
Reparto
Dani, Álex García
Roberta, Itziar Miranda
Ficha artística
Traducción y adaptación Roger Gual
Escenografía Alejandro Andújar
Iluminación Luís Perdiguero
Composiciones armónicas Antonio Serrano
Videoescena Bruno Praena / Álvaro Luna
Espacio acústico Aurélie Raoût. “Lilou”
Vestuario Alejandro Andújar
Ayudante de dirección Cristina Raventós
Producción, Teatro Español
Duración 1h. 30min. aprox.