Una lección de modestia en tiempos de arrogancia y pretenciosidad sobre las tablas
Tiene 86 años y está todavía aprendiendo. Peter Brook reinventa el teatro con ‘The suit’ (El traje), una obra que ya paseara por el mundo y ahora ha revisitado en una nueva adaptación. Basada en un relato vulgar y corriente sobre un adulterio en un gueto sudafricano de tiempos del apartheid, es una lección de honestidad a la hora de tratar un tema que se presta al panfleto. Una lección de modestia en tiempos de arrogancia y pretenciosidad sobre las tablas. Una lección de sobriedad bonita en las antípodas del pedrestre cutrerio que preside tantas producciones teatrales.
Brook cree que el futuro del teatro está en la música, y converge hacia el teatro musical como desde enfrente lo está haciendo la ópera en producciones cada vez más teatralizadas. Los dos vectores se están encontrando a medio camino dando lugar a los espectáculos más impactantes de este nuevo siglo. Es el teatro total que vaticinara Wagner.
El autor y la obra elegida, una novela del escritor sudafricano Can Themba que murió exiliado y alcoholizado sin poder estrenar en su patria, se prestaban a estas buenistas ceremonias hipócritas de la intelectualidad decadente europea. Pero Brook no se engaña y la historia apenas es una anécdota cogida con pinzas y llena de incongruencias espacio-temporales. Apenas una anécdota atractiva sobre la que montar este experimento de teatro primario y elemental, armado con música y cuentistas, narrado como una historia medieval, adornado de sillas de colores y percheros rodantes, desprovisto de trucos, desnudo: en carne viva.
Un joven trabajador regresa a su hogar y sorprende a su esposa en la cama con un desconocido. El amante logra escabullirse en paños menores dejando atrás su vestimenta: un traje. En represalia, el marido toma una drástica decisión: de ahora en adelante, el matrimonio convivirá con aquel traje y le rendirán pleitesía como si fuese un invitado agasajado. ¿Cuánto tiempo podrá la mujer soportar tan cruel imposición?
Los tres intérpretes cuentan los hechos e intervienen como si no lo hicieran, con movimientos parcos y parlamentos quedos, todo lo contrario del fragor y del ruido que nos apesta en nuestras tablas. Les acompañan -nunca mejor dicho- tres músicos que también intervienen sucinta e íntimamente, con melódicos acordes de guitarra, de piano y de trompeta.
Con The Suit, Peter Brook palpa esa esencia que lleva toda su vida buscando, lo libre, lo simple, lo profundo, lo mágico. Dice el diario británico The Guardian que “los resultados de sus experimentos han cambiado el teatro para siempre y le han convertido en el director más influyente de los últimos 60 años, en el padre de la escena experimental”. Seguramente, tiene razón. El esperado estreno mundial de The Suit tuvo lugar el pasado 3 de abril en el Théâtre des Bouffes du Nord de París y, tras su paso por Madrid, continuará su gira europea en el Young Vic Theatre de Londres, el Teatro Mercadante de Nápoles y el Théâtre Studio de Luxemburgo.
Aunque todos los méritos vayan a parar al líder, el mismo Brook ha declarado que tiene más y mejores en esta ocasión su colaboradora habitual Marie-Helène Estienne y el compositor Franck Krawczyk, el trío que firmaba la producción del año pasado de La Flauta Mágica de Mozart que también estuvo en Madrid. Bonita escenografía y potente iluminación.
Peter Brook dirigió en 1943 su primera obra, ha llevado a escena más de setenta piezas en Londres, París y Nueva York. Trabajó durante décadas con la Royal Shakespeare Company. En 1971 funda el Centro Internacional para la Investigación Teatral en París y tres años más tarde establece su base permanente en el Théâtre des Bouffes du Nord. También ha dirigido óperas para el Covent Garden de Londres y la Metropolitan Opera House de Nueva York y películas como El señor de las moscas o el Mahabbharata. La autobiografía de Brook, Hilos de tiempo, se publicó en 1998. Recientemente se ha publicado en España ‘El espacio vacío’ (Ediciones Península), del que nuestro colega Marcos Ordóñez ha escrito el prólogo opinando que es uno de los más claros, más sabios y más influyentes libros de teatro que jamás se hayan escrito.
Este traje es de los que da pena tirar por usado que haya sido. Tiene un corte de maestro, sigue la moda perenne de lo cómodo y bonito, y uno nunca averigua por qué, siendo tan corriente, le gusta más que casi todos.
VALORACIÓN DEL ESPECTÁCULO (del 1 al 10)
Interés: 8
Dirección: 9
Interpretación: 8
Escenografía: 8
Música: 8
Producción: 8
XXIX festival de otoño en primavera
Comunidad de Madrid
Teatros del Canal
Théâtre des Bouffes du Nord
www.bouffesdunord.com
The suit (El Traje)
a partir de la obra de Can Themba
Libre adaptación de Peter Brook, Franck Krawczyk y Marie-Hélène Estienne
Estreno en España
Inglés (con sobretítulos en español)
1 hora y 15 minutos (sin intermedio)
Intérpretes
Nonhlanhla Kheswa, Jared McNeill, William Nadylam
Equipo de producción
Adaptación libre, dirección y música Peter Brook¸ Franck Krawczyk y Marie-Hélène Estienne
Iluminación Philippe Vialatte
Escenografía y vestuario Oria Puppo
Asistente de dirección Rikki Henry
Gestión de gira Marko Rankov
Músicos
Guitarra Arthur Astier
Piano Raphaël Chambouvet
Trompeta David Dupuis
The Suit es una producción de C.I.C.T. y el Thèâtre des Bouffes du Nord, en coproducción con Fondazione Campania dei Festival / Napoli Teatro Festival Italia, Les Theâtres de la Ville de Luxemburgo, Young Vic Theatre y Theâtre de La PLace– Liêge.
Teatros del Canal
Sala Verde
9, 10, 11, 12 y 14 de mayo, a las 20.30 horas
13 de mayo a las 13 y 18.30 horas
15 de mayo a las 18 horas.