La sombra de Duato flotó en la velada a pesar del entusiasmo de los aplausos
La segunda entrega de José Carlos Martínez al frente de la CND fue una conservadora apuesta por un valor seguro de la danza del pasado siglo, este coreógrafo checo de nacimiento y holandés de adopción de cuyo largo catálogo de 18 coreografías en cuatro décadas se han escogido tres: Sleepless (2004), Petite mort (1991) y Symphony of Psalms (1978). En este orden se programaron y en este orden radica su relevancia. Kylián no vino a Madrid para la ocasión, pero mandó un equipo de supervisores. El estreno estuvo rodeado de gran expectación y nuestra compañía nacional estuvo notable. Faltó innovación y riesgo. Nos dejó con las mismas incógnitas que planteaba la salida de Nacho Duato hace ya dos años.
Jirí Kylián es un clásico de la danza contemporánea. Dirigió durante casi veinticinco años el Nederlands Dans Theater (NDT) y hoy sus coreografías forman parte del repertorio habitual de las más prestigiosas compañías de todo el mundo. Con Hans van Manen es el principal exponente de la escuela holandesa de ballet, que tuvo gran prestigio especialmente en los años 1980. El abanico escogido de su obra se iniciaba con el estreno por la CND de una obra más reciente a la que seguían dos de sus piezas históricas, que la CND había ya estrenado en 1995 y 1999 respectivamente. Los bailarines en escena fueron de menos a más en las tres piezas, 6, 12 y 18 respectivamente.
‘Sleepless’ (Insomne, Desvelado) nació para la segunda compañía, la juvenil, del Nederlands Dans Theater y se inspiró en el artista argentino Lucio Fontana, famoso por rasgar sus cuadros una vez terminados, de forma que estas “incisiones” creaban una “nueva dimensión” en el mundo “bidimensional” de la pintura. ‘La acción de cortar el lienzo, dejando claro que el lienzo no es necesariamente lo único a contemplar, sino que puede haber algo más importante que subyace tras él o más allá, fue una revelación y un logro que dejó una cicatriz muy profunda en mi mente’, explica Kylián, que cree que Fontana con sus cuchilladas abrió una puerta secreta a lo desconocido por la que él ha buscado otras dimensiones físicas, emocionales, filosóficas y hasta espirituales.
La música es de Dirk Haubrich, un compositor que ha colaborado a menudo con Kylián. Incisiones sonoras que acompañan a las incisiones físicas en unos telones blancos de linóleo, por las que surgen y se esfuman los bailarines. Una pieza de 23 minutos de original coreografía, en momentos deslumbrante, que se inicia y termina de la misma forma: la sombra de una bailarina abre una ‘incisión’ por la que aparece la negrura de otro mundo. Una pieza sencilla y fácil, puesta en escena con mediocre corrección. Una pieza interesante, obsesiva y sugerente de esos misterios de nuestra mente a los que tan pocas veces accedemos por ‘incisiones’ accidentales.
‘Petite Mort’ fue creada para conmemorar el segundo centenario de la desaparición de Mozart en el Festival de Salzburgo. Seis parejas que se supone que transmiten una sexualidad implícita en el título pues aunque textualmente significa muerte pequeña, es también en francés paráfrasis -bien bonita por cierto- de orgasmo. Kylián eligió el adagio del K-488 y el andante del K-467, de seis minutos y … de duración respectivamente. Los hombres bailan primero con sendos floretes de esgrima como si fueran sus parejas o quizás el símbolo de su sexo. Las mujeres irrumpen embutidas en espléndidos trajes de época que demuestran ser convenciones externas de las que se desprenden con magia.
La pieza es privilegiado exponente de ese estilo neoclásico que se impuso el siglo pasado, la danza clásica revisitada de forma contemporánea. Elegante, bellamente engarzada en delicados pasajes mozartianos de entre los más excelsos, y sin embargo un tanto distante, muy contenida emocionalmente, como contagiada de la frialdad de los floretes cuya presencia en escena no nos cautivó precisamente. ‘Petite mort’ apenas dura 18 minutos, la más corta del programa. ‘“Petite mort” se bailará dentro de 200 años como un clásico de la danza. En cierta manera, es una representación de la belleza del orgasmo», opina Martínez. No nos despertó el mismo entusiasmo, pareciéndonos la menos interesante de las tres.
Symphony of Psalms (Sinfonía de los salmos) es finalmente una de las coreografías de Kylián más aclamada. Bailar una pieza de Igor Stravinski que aunque no fue escrita para ser bailada contiene esa predisposición tan característica de su música para ser danzada. Es una Consagración de la Primavera en la que el frenesí tribal se ve contrarrestado por las angelicales voces de un coro celeste. Se trata de palabras mayores en lo que se refiere a coreografía, para acompañar al tercer movimiento de la sinfonía, el Alleluia. Laudate Dominum.
Esta tercera es la coreografía más ambiciosa, como para responder al desafío de la música también más compleja y ambiciosa, una sinfonía coral compuesta en 1930. Textos en latín del Salmo 150 de la Vulgata, la visión del carro de Elías trepando a los cielos: ‘Laudate Eum in timpano et choro, Laudate Eum in cordis et organo; Laudate Dominum. Laudate Eum in cymbalis benesonantibus, Laudate Eum in cymbalis jubilationibus. Laudate Dominum. Laudate Eum, omnis spiritus laudet Dominum, omnis spiritus laudet Eum. Alleluia. Laudate, laudate, laudate Dominum’.
Kylián, a través de sus propias creaciones, y debido a que Nacho Duato es seguidor suyo, es quizá el coreógrafo que más presencia ha tenido en la Compañía Nacional de Danza. Otro gesto de apaciguamiento de José Carlos Martínez hacia su antecesor. Pero un continuismo que empieza a preocupar a algunos. ‘Supone seguir el camino que ya tenía la compañía; no quería romper con su trayectoria. Sin embargo, no lo veo como una obligación: es lo que quiero hacer y lo que mi criterio artístico me dicta’, se defiende.
Ciertamente, la sombra de Duato flotó en la velada a pesar del entusiasmo de los aplausos. Lamentamos decirlo. Juan Carlos Martínez no salió a saludar.
Los planes de la CND incluyen dos noches de Jóvenes Coreógrafos (30 de junio y 1 de julio) con creaciones inéditas de sus propios bailarines en este mismo Teatro de la Zarzuela, en el que en junio de 2013 se presentará la “Compañía Nacional en puntas”: ‘Creo que el ballet clásico es muy exigente y hay que hacerlo muy bien. Con Nacho, la compañía ha tenido un nivel de excelencia impresionante. Por hacer clásico, bajar ese nivel no me parece adecuado’, dice Martínez. Para la temporada 2013-14 se prometen coreografías autóctonas de Iván Pérez, Juanjo Arqués y Arantxa Sagardoy, cuyo estreno está previsto en el Mercat de les flors en Barcelona para pasar luego a Las Naves del Matadero en Madrid. También se pondrá el “Romeo y Julieta” en el Real en versión de Goyo Montero. Y un programa neoclásico en La Zarzuela, que por cierto es uno de los escenarios menos apropiado para la danza que existen en Madrid: pocos espectadores pueden ver los pies de los bailarines.
Mats Ek, Hofesh Shechter y Wayne McGregor podrían estar en futuras programaciones de la CND. También es posible que se vea algún trabajo más de Forsythe. La CND quiere pasar de exclusiva dedicación al repertorio contemporáneo, principalmente obra de Nacho Duato, a bailar piezas de un repertorio un poco más clásico. De momento se encuentra en una larga y complicada transición.
Kylian tiene 65 años y en 1999 dejó el liderazgo de la NDT tras 25 años y un centenar de coreografías. No se le cayeron los anillos por el paso atrás y sigue ligado a la compañía como coreógrafo de la casa. Una elegancia bien diferente de la compulsa y rabiosa despedida de Duato, que ha dejado a la CND sin repertorio ejerciendo sus derechos sobre el mismo como venganza por su despedida tras dos décadas.
Aproximación al espectáculo (valoración del 1 al 10)
Interés: 7
Concepto: 7
Coreografías: 8
Interpretaciones: 7
Escenografías: 6
Vestuarios: 6
Vídeoclips de los ensayos de las tres coreografías
MUESTRARIO CND: críticas y reseñas anteriores:
Espectáculos de la última etapa de Nacho Duato
-marzo de 2008
-marzo de 2009
-julio de 2009
-febrero de 2010
-julio de 2010
-Etapa de transición con Hervé Palito, junio de 2011
-Primer espectáculo bajo la dirección de Juan Carlos Martínez, en enero de 2012
TEATRO DE LA ZARZUELA
Compañía Nacional de Danza
‘Una noche con Jirí Kylián’
Del 16 al 27 de junio
Programa:
-Sleepless
Jirí Kylián/Jirí Kylián, música original de Dirk Haubrich
-Petite Mort
Jirí Kylián/Wolfgang Amadeus Mozart
-Sinfonía de los Salmos
Jirí Kylián/Igor Stravinsky
Jóvenes Coreógrafos de la CND
Días 30 de junio y 1 de julio
Duración aproximada: 1 hora y 36 minutos.