La risa como catarsis, el lumpenproletariado gaditano como espejo deformante
Tras los inesperados exitazos de ‘Chirigóticas’ y ‘La maleta de los nervios’, Alejandra, Ana y Teresa nos presentan un descenso a las raíces de nuestros males, un viaje al sustrato social donde se lleva amasando por siglos esa mezcla de chapuzas y chanchullos, de mentiras y trampas en que consiste el desperdicio de los talentos de este pueblo. Todo eso para el que lo quiera entender, moraleja filosófica de un espectáculo repleto de ingenio en el que te ríes y te ríes para no llorar.
Un vestigio de aquellos machitos pintureros y falsarios que nuestra generación aún llegó a conocer, de nombre José Luis, perpetra su penúltimo pufo montando un garito con el nombre de «La Copla Negra», para el que contrata a tres conocidas que se ganan la vida actuando en público y en privado: la Olvido, la Manuela y la Chana. La esposa de José Luis, Mari Carmen, y sus amigotes y compinches El Gallego y El Lolo participan también en este retablo de los bajos fondos gaditanos, un esperpento desternillante, un espejo deformante donde pueden reconocerse algunas de las lacras más lacerantes que aún arrastramos. Buenos y malos son y somos todos y no hay políticos ni banqueros a los que culpar de lo que hacemos. Cosa de agradecer en estos tiempos.
Antonio Álamo firma el texto aunque reconoce la aportación esencial de estas tres licenciadas andaluzas, en carreras universitarias de humanidades, filología hispánica y filología inglesa, pero sobre todo en ciencias vitales en la academia de la vida. Ya no ha partido Álamo de unas letras y una música preexistentes, como en los dos espectáculos anteriores, sino que la base que sustenta el espectáculo, sus estupendas canciones, ha sido creadas al hilo del texto dramático con las músicas de Mariano Marín y las letras de Ana López Segovia.
‘Es un humor sin recato, que va directo a las preocupaciones más elementales. Es el humor del superviviente. Un humor un tanto despiadado, impío. Corín Tellado, pero a lo bestia. Esta obra tiene algo de venganza, algo de exorcismo, algo de exabrupto. La Copla Negra es una comedia cantada y una tragedia hablada que, como no puede ser de otra manera, situamos en el sur del sur, en Cádiz’, explica Álamo.
La pieza dura hora y media y comienza un tanto titubeante con un prólogo confuso, cantado entre el telón y la platea, y un José Luis que tarda encoger fuerza. El espacio escénico no puede ser más simple y barato pero hay que reconocerle ingenio y verismo. Estamos en uno de esos cientos de espantosos y sedicentes tablaos flamencos, -medio lupanar, medio cabaret-, que abundaron por España el pasado siglo y que a lo peor aún existen por ahí. La música y la coreografía son una caricatura potente, y vestuario e iluminación conforman el espacio creíble donde tiene lugar el drama disfrazado de vodevil.
Pero la genuina aportación y el fuerte toque de personalidad de este montaje lo aportan naturalmente sus tres chirigóticas, las hermanas Alejandra y Ana López Segovia y su amiga Teresa Quintero, tres personajes con arrastre telúrico del que no se aprende en las escuelas de arte dramático. Hacen de ellas y hacen de tres pobres artistas, pero también aportan algo nuevo frente a sus anteriores propuestas: se duplican en papeles masculinos, y lo hacen pero que muy bien. El personaje José Luis es difícil y tiene mucho mérito. El Lolo y El Gallego son, sin paliativos, geniales. Teresa Quintero además se triplica, con dos papeles femeninos. Las tres colman el escenario sin el menor problema.
En 2005 a Antonio Álamo le encargaron un montaje inspirado en el Carnaval de Cádiz; se puso en contacto con La Chirigota de las Niñas, estas tres gaditanas que formaban una chirigota callejera desde hacía varios carnavales y les propone el proyecto. Así nace ‘Chirigóticas’, con más de 200 funciones en todo el país, incluidos cuatro meses en la cartelera madrileña. Con el segundo espectáculo, La maleta de los nervios, repitieron en Madrid dos temporadas, las de 2011 y 2012. Y ahora ‘La copla negra’ para mantener la racha.
Hay algunas zafiedades un tanto gratuitas, y bromas de bolleras y compresas no muy inspiradas. Pero en general es una inmersión inteligente y aguda en el atraso secular y premeditado con el que una parte grande de nuestra sociedad se niega a aportar a un proyecto común y es capaz de hacer naufragar el proyecto colectivo más pimpante.
No queda claro si el público, aparte de reírse, entenderá el mensaje. Incluso puede dudarse de que haya mensaje crítico y no estemos ante una justificación y hasta una incitación a seguir practicando nuestros vicios nacionales. Cada uno lo verá como le convenga.
VALORACIÓN DEL ESPECTÁCULO (del 1 al 10)
Interés: 7
Texto: 7
Dirección: 7
Interpretación: 8
Músicas: 8
Escenografía: 7
Realización: 7
Producción: 7
Programa de mano: 7
Documentación a los medios: 6
Centro Dramático Nacional – Teatro Valle Inclán
‘La Copla Negra’
Texto y dirección, Antonio Álamo
Del 12 de abril al 12 de mayo
Reparto (por orden alfabético)
José Luis, Olvido – Alejandra López
Sebastiana, Gallego – Ana López Segovia
Mari Carmen, Manuela, Lolo – Teresa Quintero
Equipo artístico
Letras, Ana López Segovia
Espacio escénico, Curt AllenWilmer
Música y espacio sonoro, Mariano Marín
Vestuario, Eunice García
Iluminación, Miguel Ángel Camacho
Coreografía y ayudante de dirección, Paloma Díaz
Dirección de voz, Julia Oliva
Una producción de Chirigóticas en coproducción con Centro Dramático Nacional, Emilia Yagüe Producciones Minestrone, con la colaboración de la Junta de Andalucía.