‘No tendrá tanto público como la de Dalí, pero esta exposición era necesaria’, dice Borja-Villel, director del Museo Reina Sofía que presenta junto al gran éxito daliniano de este verano, “±1961 La expansión de las artes”, una muestra que pretende reflejar la ruptura en el arte contemporáneo que tuvo lugar a comienzos de los sesenta.
En ese momento la modernidad da paso a la posmodernidad, que no es tan actual como algunos aparentan. Aquí están los pioneros -Jhon Cage, La Monte Young, Nam June Paik, Yoko Ono y los demás- y aquí están sus primeras obras rompedoras. Luego llegaría la riada que desembocó en los 68 que sacudieron el mundo. Una interesante reconstrucción histórica repleta de detalles divertidos. Menos sesuda de lo que parece.
Los objetivos de la muestra son avivar el debate sobre cómo y cuándo se inició un nuevo camino teórico y artístico, y contextualizar el punto en el que se vislumbraron por primera vez las artes expandidas de la década de los sesenta, momento en el que comienzan a desdibujarse las fronteras entre las diferentes prácticas artísticas, se redefinen criterios artísticos y cambian las redes de distribución.
Cómo y cuándo se inició el nuevo camino, qué ocurre alrededor de 1961, cómo comienza la década que marcó nuestra contemporaneidad, ese desdibujarse las fronteras entre las diferentes prácticas, ese repensar criterios artísticos, ese cambiar las redes de distribución.
En ‘± I96I La expansión de las artes’ se exploran los orígenes del cambio, la experimentación y las primeras actividades colectivas que abrieron paso a una expansión sin precedentes de la noción de “composición” y de los proyectos multidisciplinares, los happenings, las performances, las instalaciones, el arte con partitura y las partituras con arte.
Se incluye el documento más importante de los orígenes, An Anthology, una obra editada por La Monte Young y diseñada por George Maciunas en 1961, que no se publicaría hasta 1963. En ellas participaron 27 artistas y el título completo de la obra (traducido) revela tanto el alcance de este movimiento como la dinámica de la presente exposición: ‘Una antología de operaciones al azar, arte conceptual, antiarte, indeterminación, planes de acción, diagramas, música, construcciones de danza, improvisación, obras sin sentido, catástrofes naturales, composiciones, matemáticas, ensayos, poesía’.
DE JHON CAGE Y LA MONTE YOUNG AL MOVIMIENTO FLUXUS
A John Cage se le dedica un espacio importante en el que se puede escuchar su Lecture Indeterminacy. La partitura musical fue un elemento central de la actividad creativa del momento; se había liberado de la anotación convencional y se forjaba en formatos gráficos y lingüísticos. La capacidad fundamental de la partitura para registrar el tiempo –y para contenerlo, literalmente–, impulsó una actividad experimental que afectó a todos los medios y redefinió el acto creativo en las distintas disciplinas artísticas. Las clases de “Composición experimental” que dictó John Cage en la New School for Social Research de Nueva York entre 1956 y 1960, y los famosos “cursos de verano” que impartieron los compositores más influyentes en Darmstadt, el epicentro de la Nueva Música, sirvieron para divulgar las nuevas ideas entre los estudiantes de composición musical y los círculos de poetas jóvenes.
Entre los alumnos de Cage se encontraban músicos como Richard Maxfield y Toshi Ichiyanagi, pero también asistían numerosos artistas y poetas, como George Brecht, Jackson Mac Low y Dick Higgins, y artistas de happening como Allan Kaprow y Al Hansen. Los “deberes” que mandaba Cage consistían en escribir partituras que luego se interpretaban en la siguiente lección. Como la mayoría de los alumnos no sabía escribir música, componían las partituras con palabras. Así comenzó un importante proceso de “desprofesionalización” de la música que permitió que la partitura se prestara a otros usos artísticos. Muchas de ellas pueden contemplarse repartidas por las diferentes salas de esta muestra, como Infernal Landscape (octubre de 1959), que se expone por primera vez y que fue realizada por uno de los discípulos de Cage, Dick Higgins, a quien se dedica una sala.
George Brecht, que asiste a las clases de Cage, consolida su modelo de “partitura evento”, un tipo de obra que envía por correo y que representa a modo de performance y de objeto. De este autor se podrán ver las obras Sink (1963) y Table and Chairs (1962-1963) y sus “eventos”.
Una nueva generación de compositores, poetas, coreógrafos y artistas reinventaron su práctica a raíz de las innovaciones radicales que se produjeron en el ámbito de la música avanzada. Casi todos los artistas representados en la muestra colaboraron en la obra de Young y la mayoría de ellos —George Brecht (1926-2008), Earle Brown (1926-2002), Dick Higgins (1938-1998), Toshi Ichiyanagi (1933), Ray Johnson (1927-1995), Jackson Mac Low (1922-2004), George Maciunas (1931-1978), Richard Maxfield (1927-1969), Yoko Ono (1933), James Waring (1922-1975) y Christian Wolff (1934)— residían en Nueva York o en sus inmediaciones desde varios años antes de 1959 y, en mayor o menor medida, tenían cierta vinculación con John Cage (1912-1992) y su pareja, Merce Cunningham (1919-2009).
Se intenta reconstruir el origen de esa constelación de ideas que influiría posteriormente en el minimalismo, el movimiento Fluxus, el arte conceptual y en otros artistas, en el transcurso de una década radical y transformadora que aún hoy sigue mandando, que aún hoy es copiada y mimetizada incansablemente, y lo que es peor, que aún hoy muchos se autoconvencen y nos quieren convencer de que los ecos de los ecos de los ecos son algo válido.
Arranca con espacios dedicados a introducir al espectador en este discurso, a través de fotografías y documentación relacionada con John Cage. La música tiene un espacio exclusivo al comienzo de la exposición y se pueden escuchar las piezas de Henry Flint:Trio (Violin, Cello, Piano) (1959), Untitled (Piano) (1961) y Untitled (Violin) (1961); así como Piano Piece (1960) de Terry Jennings, y otras obras de Earle Brown, Richard Maxfield, Toshi Ichiyanagi, Christian Wolff y Joseph Byrd.
Si continuamos el recorrido, nos introducimos en un amplio espacio en el que se presentan piezas que se construyeron en su día en el loft de Yoko Ono. Es aquí donde se van a representar las performances que realizó. Simone Forti. Se trata de una de las piezas clave de la exposición que recrea la disposición de las construcciones de danza de la coreógrafa que en su día se vieron en este espacio neoyorkino.
‘CONSTRUCCIONES DANZÍSTICAS’ DE SIMONE FORTI
Tal como relata la excelente documentación confeccionada por el Museo, en la primavera de 1961, La Monte Young organiza una revolucionaria serie de “conciertos” en Nueva York. Simone Forti (Florencia, Italia, 1935), coreógrafa y performer de danza contemporánea, participa en estos conciertos e inventa un híbrido entre danza y escultura que define como “construcciones de danza”. Su programa titulado Five Dance Constructions and Some Other Things se presentó por primera vez en en el loft de Yoko Ono. Cada una de las piezas de danza se representaba en un lugar diferente del espacio de manera que la audiencia se movía de una zona a otra para contemplarlas. Algunas de las piezas requieren estructuras elementales que se disponían a través del estudio como una instalación escultural.
Ahora en el Museo Reina Sofía, el público que se acerque a la muestra podrá ver todos los días, entre las 12:00 h y 20:00 h cinco de aquellas piezas creadas por Forti para eseespacio. En concreto, se trata de las tituladas Huddle, Slant Board, Platforms y Accompaniment for La Monte’s 2 sounds (without La Monte’s 2 sounds) y Censor.
En la pieza Huddle (Apiñamiento) un grupo de entre cinco y ocho performers se colocan muy cerca unos de otros mirándose entre sí en el centro del espacio. Forman el “apiñamiento” inclinándose hacia adelante y abrazándose por los hombros o la cintura sin dejar espacio entre ellos; es una escultura viva. Slant Board requiere una rampa de madera y varias cuerdas con nudos que sirven para que los performers se deslicen de un lado a otro con movimiento calmado y continuo. La pieza Platforms representa un dueto amoroso en el que dos performers, ocultos bajo cajas de madera, manifiestan su amor a través de los silbidos. Por último, Accompaniment for La Monte’s 2 sounds (without La Monte’s 2 sounds) requiere una cuerda colgada del techo que se enrolla y vuelve a su ser.
EL LOFT DE YOKO ONO
Se reproduce también en este espacio la instalación de Robert Morris Passageway (1961), construida en el loft de Yoko Ono, y raramente vista después, así como otras de sus piezas presentadas en la década de los sesenta.
Un acontecimiento crucial del año 1961 es la publicación de los escritos y las conferencias de Cage bajo el título “Silencio”. Mientras tanto, en California, la coreógrafa Anna Halprin infundía a sus cursos de danza improvisada algunas ideas nuevas, añadiendo una dimensión “física” a las trayectorias artísticas en desarrollo. La muestra también recoge la obra Painting in Three Stanzas, de Yoko Ono (1933), cuya primera exposición en Nueva York se organizó en la AG.Gallery En esa primera muestra, la artista presentó una serie de dibujos a tinta caligrafiados y un conjunto de pinturas que incitaban al pensamiento poético y a la interpretación gestual; estas pinturas debían ser representadas o alteradas, de algún modo, en un encuentro o mientras duraba la exposición.
El espectador podrá ver collages de Ray Johnson y del bailarín y coreógrafo James Waring, que realizó los diseños para Aileen Passloff. Los trabajos de algunos de los artistas europeos del momento Nam June Paik, Emmett Williams y Dieter Roth, se encuentran agrupados en otro espacio. En el último tramo de la muestra hay una sala dedicada a Fluxus, movimiento impulsado por Maciunas. Cierra la exposición un conjunto de piezas de Robert Morris y Simone Forti, y la intervención Yam Lecture de George Brecht y Robert Watts.
En fin, se necesita tiempo y ganas para sumergirse en el asunto, pero es un asunto importante para todos los sexagenarios que lo vivimos y para todos los que vinieron después y todavía no han conseguido construir alternativas. Un buen trabajo de los dos comisarios: Julia Robinson es profesora adjunta en el departamento de historia del arte de la New York University. Ha comisariado Nuevos Realismos: 1957-1962 (Museo Reina Sofía, 2010) y La anarquía del silencio. John Cage y el arte experimental (MACBA, 2009), entre otras exposiciones.
Aproximación a la exposición (del 1 al 10)
Interés: 7
Despliegue: 7
Comisariado: 7
Catálogo: n/v
Folleto explicativo: 6
Documentación para los medios: 8
Actividades complementarias: 5
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid)
‘±1961 La expansión de las artes’
Del 18 de junio al 28 de octubre de 2013
LUGAR: Edificio Sabatini. Salas A1
COMISARIOS: Julia Robinson y Christian Xatrec
COORDINACIÓN: Beatriz Jordana y Rafael García.