Street Scene, Broadway en el Real

Rara vez -esta es una de ellas- puede decirse de un espectáculo que ha sido redondo

Street Scene, Broadway en el Real
Street scene - Teatro Real

Esta ‘Escena Callejera’ es teatro musical de hace setenta años en perfecto estado de conservación. Una extraordinaria, inspirada y coherente ópera americana rescatada en una producción excelente. Jornadas de gloria en el teatro Real con cinco funciones ahora y otras cinco en primavera, algo que nos reconcilia con Kurt Weill, y disipa nuestros temores por haber sido programada tras el éxito de Man dead walking. Con un acierto colateral, lanzar al joven tenor madrileño Joel Prieto.
 
El director británico John Fulljames es el responsable de la puesta en escena de esta obra singular en coproducción del Real con las Óperas de Montecarlo y Colonia. Adelantemos que su trabajo es un portento de lectura escenográfica precisa, minuciosa y deslumbrante de la partitura, ejemplo a seguir por quienes aspiran a la dirección artística en el género, envidia de quienes querríamos ver la ópera española tratada de la misma manera, reiterada motivación para contemplar el género musical de Broadway como muy parecido a la zarzuela española, salvando las distancias de medios intelectuales y materiales desplegados, y sobre todo de público, patriótico y no patriotero, amante de su nación y no chovinista, respetuoso con su legado y no fatuo derrochador. ¡Qué Corrala habría construido Dick Bird, cómo la habría iluminado de la noche al día James Farncombe, y hasta qué coreografía hubiera podido idearnos
este portugués llamado Arthur Pita!

Sólo reprocharemos a Fulljanes que cargue las tintas en el malo de la película y en la incosciencia de un ama de casa manteniendo relaciones con otro hombre ante los ojos de todo el vecindario. Esa necesidad del espectáculo de que todo sea más obvio y menos complejo que en la vida misma.

Tim Murray, que ya dirigió en el Real otro enorme ejemplo del género -Porgy and Bess- en 2014, vuelve a demostrar su dominio del mismo, sin grandilocuencia, con estricta batuta y comprensión absoluta de la partitura. Tarareando los cantables, ordenó el ingente material musical como si costara nada, sin altibajos, sin discondancias.

Fulljames y Murray, Murray y Fulljames, al frente de un enorme reparto que incluye cantantes de ópera, intérpretes de musicales, bailarines-cantantes, actores adultos y niños, el coro infantil Pequeños Cantores de la ORCAM y el Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real, bordan un espectáculo sin fisuras a pesar de su extensa duración, en el que -cosa infrecuente- el segundo acto desborda al primero; que conquista a los escépticos frente al musical americano, entre los que siempre hemos figurado, quizás por no conocer sus grandes producciones en directo. Lo dijimos con ‘Dead man walking’ (ver nuestra reseña) y lo repetimos ahora: la ópera americana está desbordando a la europea, o quizás lleva ya tiempo haciéndolo sin que nosotros -escribidores generalistas- nos hayamos percatado hasta ahora.

Es bien cierto que es una ‘joya híbrida y marginal del repertorio lírico norteamericano, que articula y ensambla el refinamiento de la orquestación centroeuropea, el embrujo de las comedias musicales de Broadway y la riqueza de la música afroamericana’. No lo es menos que el compositor Kurt Weill (1900-1950), judío alemán asentado en Nueva York, seguía la estela de ‘Porgy and Bess’, de George Gershwin, intentando consolidar la raigambre de una ‘ópera estadounidense’, con su singularidad y lenguaje propios. Loable y meritoria tarea tratándose de un izquierdista europeo que supo rápidamente comprender lo que significaba su acogida en EE.UU., y los méritos de ese país, inmensos en todos los órdenes, junto a sus tremendos fallos. Todo es complejo, todo es en escala de grises hy nunca en blanco y negro puros.
 
Para eso, dar el campanazo neyorquino, Weill se asoció con dos escritores (aviso a navegantes, en el principio fue el Verbo), Elmer Rice (1892-1967), autor de la novela premiada con el Pulitzer quince años antes, y adaptada al cine por King Vidor en 1931, y Langston Hughes (1902-1967), poeta, novelista y activista afroamericano adscrito al movimiento Harlem Renaissance, que reivindicaba el arte negro vinculado a sus raíces, tradiciones e idiosincrasia. Oficio probado del uno e Imaginación fundada del otro. Del primero, un friso de historias de amor y desamor, maledicencias y penurias, desahucios y maltrato, pero también de sueños e ilusiones, amistad y compasión. Del segundo, una genial prosodia multirracial, textos al ritmo de jazz, con inflexiones, acentos y jerga que definen cada uno de los casi cuarenta personajes que pueblan la bulliciosa calle neoyorquina. Matices que para el espectador español resultan inalcanzables pero que se presiente, se intuyen, se sienten.
 
Kurt Weill, ya nacionalizado estadounidense y con amplia experiencia en la composición de musicales, óperas, y material cabaratero, decide ir más allá, creando una obra en la que monólogos, diálogos, recitativos, arias, dúos, números de conjunto, bailes y canciones fluyen entrelazados, articulando las varias historias superpuestas con una escritura orquestal refinada, eficaz y concisa, heredera de la tradición europea, pero inspirada por todas las influencias musicales de su época a ambos lados del Atlántico. La ópera se estrenó en Broadway, pero paradógicamente su calidad, y comprensiblemente su ambición (que exige un inmenso reparto de gran diversidad, dos coros y nutrida orquesta), ha alejado la obra tanto de los teatros de musicales como de los cosos de la ópera, colocando a ‘Street Scene’ en un limbo del que comienza a liberarse.
 
Encabezan este elenco coral, mayoritariamente anglosajón, el matrimonio Maurrant, con la enorme soprano Patricia Racette ─que compagina en su carrera el alto género con el bajo cabaret─ en el convicente y hasta emocionante papel de la desgraciada Anna; el poderoso barítono brasileño Paulo Szot en el papel del malo, el también desgraciado marido Frank, presa de su rol masculino y sus frustraciones insalvables; la delicada soprano inglesa Mary Bevan como la soñadora hija de la pareja, y el notable joven tenor español Joel Prieto ─Tamino en La flauta mágica de la temporada 2015-2016 (ver nuestra reseña de entonces)─ como su culto y tímido enamorado en la definitiva confirmación de que estamos ante un cantante sólido y con gran futuro, capaz hasta de casi imponerse a sus tres magníficos ‘partenaires’.

No podemos entrar en detalles con el resto del numeroso elenco, todos, todos, todos acertados en actuación y voces. Por poner un ejemplo, el número de las dos niñeras -Sarah-Marie Maxell y Laurel Dougall-, por sí sólo justifica la prolongación de la pieza después del falso final en el que todos -coros y cantantes- nos impresionan con una rotunda moraleja. Mención especial al coro infantil y a Diego Poch y Matteo Artuñedo, niños con vocación de prodigio. José Manuel Zapata no estuvo haciendo de Lippo Florentino, y fue sustituido sin que sepamos por qué por Michael J. Scott, aque además estuvo estupendo.

Rara vez puede decirse de un espectáculo que ha sido redondo. En pocas ocasiones el teatro musical consigue ensamblar la diversidad de elementos que hacen de él esa ‘Gesamtkunstwerk’, esa obra de arte total que buscaba Wagner. Esta es una de esas ocasiones y cuando ocurre, sobran o faltan las palabras.

Aproximación al espectáculo (valoración del 1 al 10)
Interés: 8
Dirección musical: 8
Dirección artística: 9
Voces: 8
Coros: 8
Orquesta: 8
Escenografía: 9
Producción: 9
Programa de mano: 9

Teatro Real
STREET SCENE
Kurt Weill (1900-1950)
American Opera en dos actos
Libreto de Elmer Rice, basado en su obra de teatro homónima
Letras de Elmer Rice y Langston Hughes
Estrenada en el Schubert Theatre de Filadelfia el 16 de diciembre de 1946
Nueva producción del Teatro Real, en coproducción con la ópera de Montecarlo y la Oper Köln
Estreno en el Teatro Real

            FICHA ARTÍSTICA   
    Director musical         Tim Murray
    Director de escena         John Fulljames
    Escenógrafo y figurinista     Dick Bird
   
    Directora asociada        Lucy Bradley
    Diseñador de sonido         Poti Martin
    Director del coro         Andrés Máspero
    Directora del coro de niños     Ana González
    Asistente del director musical     Lee Reynolds
    Asistente director de escena     Leo Castaldi
    Asistente del escenógrafo     Alejandra Requeijo González
    Asistente del figurinista     Eva Salas
    Asistente del iluminador     Carlos Torrijos
    Asistente de diseñador sonido    German Schlatter
    Supervisor de dialecto y voz     Richard Ryder
    Programador de luces         Andy Davis
    Lucha escénica            Jesus Esperanza, Kike Inchausti

        REPARTO

    Frank Maurrant     Paulo Szot
    Anna Maurrant     Patricia Racette
    Rose Maurrant     Mary Bevan
    Willie Maurrant Matteo Artuñedo

    Abraham Kaplan     Geoffrey Dolton
    Sam Kaplan     Joel Prieto
    Shirley Kaplan     Verónica Polo

    George Jones     Gerardo Bullon
    Emma Jones     Lucy Schaufer
    Mae Jones /
    Primera niñera    Sarah-Marie Maxell
        Vincent Jones /
    Nuevo inquilino    Javier Ramos
    Quennie the Dog    Mika (Fauna y Acción, SL)

    Greta Fiorentino Jeni Bern
    Lippo Fiorentino José Manuel Zapata (13, 14, 16, 17, 18 de febrero)
            Vicente Ombuena (26, 27, 29, 30 de mayo. 1 de junio)
    Carl Olsen     Scott Wilde
    Olga Olsen     Harriet Williams
    Henry Davis    Eric Greene (13, 14, 16, 17, 18 de febrero)
            Mandisinde Mbuyazwe (26, 27, 29, 30 de mayo. 1 de junio)
    Mrs. Davis     Irene Caja
    Grace Davis    Olivia Nardos Sierra / Lucia Seriñan / Celia Martos
    Daniel Buchanan Tyler Clarke

    Mrs. Hildebrand Montse Gabriel
    Jennie Hildebrand Marta Fontanals-Simmons (13, 14, 16, 17, 18 de febrero)
            Katie Coventry (26, 27, 29, 30 de mayo. 1 de junio)
    Charlie Hildebrand Diego Poch
    Mary Hildebrand    Clara Barrios

    Harry Easter     Richard Burkhard (13, 14, 16, 17, 18 de febrero)
            Marcus Farnworth (26, 27, 29, 30 de mayo. 1 de junio)   
    Dick McGann     Dominic Lamb
    Steve Sankey     Kwenya Carreira
    Segunda niñera     Laurel Dougall
     Madre /
    Nueva inquilina Inma Mira
    Doctor Wilson    Ángel Burgos
    Oficial Murphy /
    Lechero     Jonathan D. Mellor
    Agente judicial Pablo Pinedo
    Fred Cullen /
    Policia     Sixto Cid
    Policías /
    Enfermeros de ambulancia Álvaro Hurtado, Andrés Bernal
    Obreros        Ángel Burgos, Álvaro Hurtado
    Joe         Iván Sanz
    Joan        Mariam González
    Myrtle        Carmen Gorostidi
    Joan        Lucia Seriñan
    Violin Girl    Carmen Vicente
    Two salvation Girls Celia Martos / Laura Pulido (13, 14, 16, 17, 18 de febrero)
            Celia Martos / Calalina Peláez (26, 27, 29, 30 de mayo. 1 de  junio)

    Bailarines    Lisvet Barcia Cabrera, Cecilia Gala,
            Javier Toca “Tete”, Briel González

Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real
Pequeños y Jóvenes Cantores de la JORCAM
           
Duración aproximada
2 horas y 55 minutos
Acto I: 1 hora y 25 minutos
Pausa de 25 minutos
Acto II: 1 hora y cinco minutos

13, 14, 16, 17, 18 de febrero
26, 27, 29, 30 de mayo. 1 de junio
20:00 horas. Domingos: 18:00 horas.

 

 

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Autor

José Catalán Deus

Editor de Guía Cultural de Periodista Digital, donde publica habitualmente sus críticas de arte, ópera, danza y teatro.

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