Del rojo al negro con Rothko

La vida de este gran pintor del siglo pasado sustenta un diálogo sobre colores

Del rojo al negro con Rothko
Rojo - Teatro Español

Un guionista hollywoodiense de éxito que vive en Malibú consiguió con esta irrupción teatral muchos premios y una pieza comercial, sensiblera, regular de fidedigna, pero bien hecha. Juan Echanove ha visto en ella otro paso adelante en su consolidada carrera y ha acertado. Bien montada e interpretada, resultará interesante y hasta didáctica para interesados en el arte contemporáneo y las vicisitudes de la creación artística en general. Para el resto será uno de esos diálogos retóricos, con mucha tesis y un poco aburridos.

Se estrenó hace nueve años y desde entonces lo ha sido en varios países, entre ellos México y Chile; en 2016 llegó a Caracas, donde la crisis no ha cerrado los escenarios, y en junio pasado la estrenó en España la compañía Theatre for the People -fundada hace 16 años en un espacio en Malasaña que fue un garaje de motos- con Antonella Broglia -impulsora de TED (Tecnología, Entretenimiento y Diseño) en Madrid, en el papel de Rothko. Sería viéndola como Juan Echanove decidió lanzarse.

Bien, quizás todos ustedes sepan que Mark Rothko es encuadrado dentro del expresionismo abstracto, aun que él consideraba ‘alienante’ tal encuadre. De familia de emigrantes judíos bálticos, en 1925 comenzó a pintar de forma autodidacta. En torno a 1940 realizaba una pintura muy similar a la obra de Barnett Newman y Adolph Gottlieb, próxima al surrealismo y plagada de formas biomórficas. Pero a  partir de 1947 dio un giro total y comenzó a pintar en formatos más grandes y con el paso de los años a abundar en la forma de dos rectángulos con bordes difusos confrontando su color monocromo.

Buscaba hacernos partícipes de una experiencia mística, que la mirada se hiciera más y más atenta hasta quedar presa de una experiencia diferente a todas. Al final de su vida sus cuadros abundaron más y más en tonalidades oscuras, con abundancia de marrones, violetas, granates y, sobre todo, negros, quizás introducción al trágico final del autor. Un episodio depresivo agudo le condujo al suicidio entre abusos de alcohol y medicamentos. ‘El descubrimiento de Rothko ha sido el de definir una dimensión global que sostiene los elementos en equilibrio, soy el único que compone de esta manera, como Rothko: en el fondo se trata solamente de mantener esta tensión, o este estado, a la vez helado y en vibración’, dirá Morton Feldman (1926-1987), un destacado compositor norteamericano cuyo trabajo se basa en sonidos aislados de muy larga duración para inusuales agrupaciones de instrumentos, un minimalismo con alma que no casualmente encuentra en Rothko su equivalente pictórico, y que compuso una obra muy especial para ser oída en esa ‘capilla’ de la familia De Menil, en Houston, donde catorce cuadros suyos rodean un espacio octogonal dedicado a la meditación.

John Logan ha escrito un buen guion para un diálogo entre el pintor famoso y el joven ayudante que contrata. Ni él ni nadie explican de dónde salen las nutridas parrafadas teóricas del protagonista, su efusivo dictar doctrina sobre el proceso creativo en la pintura, y  si son verídicas o simuladas, textuales o meramente aproximadas. Rothko no escribió mucho y casi todo está incluido en ‘Escritos sobre arte’, una antología de cosas que dijo entre 1934 y 1969. Ni Logan ni nadie nos ponen en antecedentes sobre la figura del asistente Ken, sobre si existió o es pura ficción. Y todo ello nos coloca ante los problemas que causa esa forma actual de usar personaje y situaciones reales de forma caprichosa para crear productos mixtificados que contribuyen a la confusión reinante. 

Partiendo pues de que esta pieza trata de Rothko pero no es Rothko, no hay duda de su atractivo, simula ser real tan efectivamente que lo parece. Una traducción y una puesta en escena correctas facilitan el trabajo del dúo protagonista. Juan Echanove, qué duda cabe, ha conseguido izarse desde lo más convencional a terrenos exigentes, y desde Los hermanos Karamázov en 2015 (ver reseña) y Quevedo en sus Sueños en 2017 (ver reseña), planea alto, no sin altibajos pero siempre con éxito. Con Ricardo Gómez mantiene aceptable ese dúo televisivo de la serie Cuéntame, aunque Rothko y Ken suenen a impostados, personajes literarios poco creíbles.

Como otros montajes teatrales en las que la pintura es protagonista el problema de mirar al cuadro mirando al público genera situaciones irreales no bien resueltas. Hablan y hablan de cuadros que no vemos mientras contemplamos otros a sus espaldas. Para los que descubran al Rothko real a partir de este Rothko teatral, pueden servir textos como este, ‘El oscurecimiento de Rothko’ de Deborah García Bello.   

Una producción impecable sobre un texto atrayente, puesta en escena con autoridad e interpretada con oficio. Procedente de Valladolid y Coruña fue muy aplaudida en su estreno del jueves en Madrid y será discutida a nivel de expertos exigentes. Lo que a menudo ocurre.

Aproximación al espectáculo (del 1 al 10)
Interés, 8
Texto, 7
Dirección, 8
Interpretación, 8
Puesta en escena, 8
Producción, 8
Programa de mano, 8
Documentación a los medios, 7

Teatro Español

ROJO
De John Logan
Dirección Juan Echanove 
Del 29 de noviembre al 30 de diciembre de 2018
 
REPARTO 
Juan Echanove 
Ricardo Gómez 
 
EQUIPO ARTÍSTICO 
Traducción   José Luis Collado
Diseño escenografía Alejandro Andújar
Diseño Iluminación    Juan Gómez-Cornejo (A.A.I.)
Diseño de vestuario Alejandro Andújar
Selección musical  Gerardo Vera
Ayte dirección  Markos Marin
Producción  Mikel Gómez de Segura y Zuriñe Santamaría
Agradecimiento a Gerardo Vera por su colaboración en el proyecto. 
Una coproducción del Teatro Español, La Llave Maestra y Traspasos Kultur

 -El encuentro con el público tendrá lugar el día 20 de diciembre tras la representación. Podrá asistir cualquier persona que interesada (entrada gratuita hasta completar aforo). Presenta y modera Almudena Grandes.

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Autor

José Catalán Deus

Editor de Guía Cultural de Periodista Digital, donde publica habitualmente sus críticas de arte, ópera, danza y teatro.

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