Los demás hombres de La Mancha

El gran musical americano sobre Don Quijote nos llega en francés y gracias

Los demás hombres de La Mancha

El musical ‘The man of La Mancha’ se estrenó en Broadway en 1965 con libreto de Dale Wasserman, sobre la base de su telecomedia ‘I, Don Quixote’ de 1959, divulgación para el gran público de la novela de Miguel de Cervantes. La incorporación de las magníficas composiciones de Mitch Leigh (música) y Joe Darion (letra), lo convirtieron en un éxito descomunal tan válido hoy como el día de su estreno hace ya más de cinco décadas.

Su trama arranca con el propio Cervantes conducido a prisión para ser juzgado por la Inquisición. En su defensa y para salvar el preciado manuscrito que lleva consigo (que no es otro que el de la inmortal novela), se le ocurre representar la obra haciendo él de protagonista y con el resto de prisioneros interpretando los diferentes personajes. Perdonemos a Wasserman meter la leyenda negra de tapadillo, pues la breve prisión de Cervantes nada tuvo que ver con la Inquisición ni con delitos de opinión sino que se produjo en 1597 en la Cárcel Real de Sevilla, entre septiembre y diciembre de ese año, tras la quiebra del banco donde depositaba los dineros que recogía como recaudador de impuestos. Será acusado de haberse apropiado de dinero público pero quedará sobreseído. Y se cree que fue en esos más o menos cien días cuando se le ocurrió el argumento de lo que sería Don Quijote de la Mancha. En todo caso, pecado leve, vista la calidad final de la ficción sobre la ficción de Wasserman, que siempre negó haber pretendido una adaptación fiel de la vida de Cervantes y de su obra maestra, y que su Man of La Mancha no debía tomarse como una versión musical del Quijote, sino como una ficción inspirada en el mismo.

Obtuvo cinco Premios Tony de una tacada, y desde entonces ha sido puesto en escena en varias decenas de ocasiones por todo el mundo. En 1968 el cantautor Jacques Brel la tradujo al francés y la estrenó en Bruselas interpretando al caballero de la triste figura. Medio siglo después tres instituciones belgas han resucitado aquel montaje con el texto y la música originales en coproducción con el Teatro Español y diversas instituciones españolas y uruguayas.

El resultado es una gran pieza de teatro musical, con sobresalientes dirección artística de Michael De Cock y Junior Mthombeni y musical de Bassem Akiki. En escena una docena de actores/cantantes sentados frente al público y otra docena de músicos un poco retirados y de espaldas. Con una correcta dramatrurgia de Gerardo Salinas, la escenografía de Eugenio Szwarcer es un sencillo espacio que incluye a la derecha un cobertizo donde están los músicos, con vaya metálica al fondo y simples sillas de plástico para el reparto; sobre el cobertizo una gran pantalla donde se proyectan imágenes en directo de la función alternadas con imágenes patéticas de los protagonistas en escenarios naturales de una Mancha desangelada y dantesca, que incluyen un par de minutos inolvidables de un burrito blanco enjaulado dando vueltas y vueltas en su cubículo, algo que pudiera ser el resumen preciso del mensaje de la obra.

Si Filip Jordens despliega una gran interpretación actoral y vocal de un don Miguel trasmutado en don Alonso, Ana Naqe convierte a su Dulcinea en la verdadera protagonista de la función conforme avanza, especialmente con el despliegue de sus grandes dotes musicales. Con músicos y cantantes de Choir Academy y el Ensamble de Cámara de La Monnaie, el cantante de hip hop y soul Junior Akwety hace un Sancho Panza convicente, y Geoffrey Degives aporta sus magníficas dotes de barítono a ese cura polivalente que interpreta. El reparto quiere simbolizar la variedad étnica y racial del mundo globalizado, con la artista de slam Nadine Baboy haciendo de  María, el ‘murguista’ Eduardo Lombardo como Juan, el árabe Chaib Idrissi en Anselmo y el actor François Beukelaers de don Alonso agonizante.

Vestuario e iluminación completan una producción ambiciosa de dos horas y media de duración cuyo dinamismo permite llegar contento al trabajado final -con incursión viva y directa en el exterior del teatro, la plaza de Santa Ana- de una función que el público apludió a rabiar y entusiasmado. Y en la que afortunadamente lo mejor es el libreto original, la forma clara y concisa con que Dale Wasserman ha entendido la novela inmortal, una parábola sobre la pequeña minoría de seres humanos aquejada de la fiebre de buscar la verdad, que ven el mundo de forma distinta al común de los mortales porque parten de una sensibilidad especial y de una inquietud sagrada que llena de fantasía la cruda realidad hasta hacer de los molinos, gigantes; de las camareras, princesas; de la vida, una aventura, y de nuestro paso por aquí un compromiso, una misión, que no por inútil es menos necesaria. Buscadores impenitentes de la quimera inhallable, esos mal llamados idealistas que aun conscientes de su errada senda no se apartarán de ella hasta el final.

Michael De Cock y Junior Mthombeni creen que todavía queda mucho que aprender del Quijote y tienen razón: ‘El musical también habla de la amenaza que sufren quienes buscan la sensibilidad y la imaginación. Todo el mundo repite una y otra vez a voz en grito que hay que salirse de lo establecido y encontrar soluciones creativas, pero incluso eso está cada vez más instrumentalizado. Es como una receta. La realidad es que queda poco margen para la libertad. Si quieres ser un visionario y cambiar las cosas, tienes que perseguir el sueño imposible’.

De ‘El hombre de La Mancha’ ha habido tres notables producciones españolas: en 1966 en el Teatro de la Zarzuela, dirigida por José Osuna y protagonizada por Luis Sagi-Vela y Nati Mistral; en 1997 con Paloma San Basilio y José Sacristan como protagonistas en la más lograda y exitosa de todas; y en 2004, con Francisco Lahoz y Eva Diago en los papeles principales. La version de San Basilio y Sacristán tuvo 429 funciones con 475.398 espectadores y una recaudación de 2.070 millones de pesetas, lo que la convertía no sólo en el musical más taquillero de Madrid, sino también en la obra de teatro más programada (la siguiente en esa  temporada fue la inevitable La venganza de Don Mendo con 210 millones de pesetas, ocho veces menos), incluso superando en recaudación a la película española más taquillera de la historia: Torrente, el brazo tonto de la ley. Justo premio a la productora Pigmalión de Luis Ramírez que invirtió 400 millones de pesetas. Después, en 2016, Stage Entertainment quiso estrenar una nueva producción por el IV Centenario de la muerte de Cervantes dirigida por Mario Gas con María Pagés en la coreografía y Tom Pye en la escena. Pero debido al escaso interés despertado por el proyecto y a la baja venta de entradas, finalmente fue cancelada. La última versión en español se la apuntó el mexicano Teatro de los Insurgentes ese mismo año.

Durante todo el mes pasado se ha estrenado una nueva producción en el London Coliseum de Londres. En 1972, Arthur Hiller estrenó la película con Peter O’Toole y Sophia Loren, y no tuvo el éxito esperado. Su tema principal, ‘El sueño imposible’, ha sido versionado por Elvis Presley, Frank Sinatra y Plácido Domingo entre muchos otros: ‘Soñar, lo imposible soñar, /vencer al invicto rival, /sufrir el dolor insufrible, /morir por un noble ideal. /Saber enmendar el error, /amar con pureza y bondad, /creer en un sueño imposible, /con fe una estrella alcanzar. /Ese es mi afán, /y lo he de lograr, /no importa el esfuerzo no importa el lugar, /saldré a combatir y mi lema será /defender la virtud aunque deba el infierno pisar. /Porque sé que si logro ser fiel /a tan noble ideal /dormirá mi alma en paz /al llegar el instante final. /Y será este mundo mejor /porque yo, sin rendirme jamás, /busqué, en mi sueño imposible, /poder una estrella alcanzar’.

VALORACIÓN DEL ESPECTÁCULO (del 1 al 10)
Interés: 7
Libreto: 9
Partitura: 8
Dirección musical: 8
Dirección artística: 8
Voces e Interpretación: 8
Producción: 8
Programa de mano: 7
Documentación a los medios: 6

Teatro Español
L’HOMME DE LA MANCHA
Libreto Dale Wasserman 
Música Mitch Leigh 
Letras Joe Darion
Sobre la traducción y adaptación original de Jacques Brel
Del 9 al 11 de mayo
 
REPARTO
Filip Jordens   Don Quijote
Ana Naqe    Dulcinea
Junior Akwety   Sancho Panza
Nadine Baboy, Francois Beukelaers, Gwendoline Blondeel, Geoffrey Degives, Bertrand Duby, Raphaële Green,  Christophe Herrada, Enrique Kike Noviello
 
EQUIPO ARTISTICO 
Dirección Musical  Bassem Akiki
Dirección Escénica  Michael de Cock y Junior Mthombeni
Dramaturgia  Gerardo Salinas
Escenografía   Eugenio Szarcer
Vídeo Hernán Pablo Curioni, Lien de Trogh, y Eugenio Szwarcer
Diseño de luces  Gérard Maraite
Diseño de vestuario  Sabina Kumeling
Producción artística:  Daniel Cordova
Jefa de producción:  Nadia El Mahi
Producción técnica:  Nele Druyts
 
Una producción de KVS Bruselas, en coproducción del Théàtre de la Monnaie, Théàtre de Liège, Teatro Español, DCJ Creation, Instituto Cervantes de Bruselas,  Instituto Nacional de Artes Escénicas del Uruguay, Dirección de Cultura de La Intendencia de Montevideo, y la colaboración del Oficina de Cultura de la Embajada de España en Bruselas. 

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Autor

José Catalán Deus

Editor de Guía Cultural de Periodista Digital, donde publica habitualmente sus críticas de arte, ópera, danza y teatro.

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