Mientras que todo el mundo espera con ansias la llegada de las redes 5G, el gobierno australiano ha decidido poner el freno por ahora renunciando en parte a las conexiones más rápidas que traerá la nueva tecnología, según recoge Christiane Drummond en ticbeat.
La semana pasada anunciaron que dos fabricantes tecnológicos chinos – Huawei y ZTE Corp – no podrán vender dispositivos 5G en Australia. ¿El motivo? La supuesta falta de seguridad de la tecnología 5G.
Justificaron su decisión alegando que las redes 5G son más vulnerables a los hackers. “Esta nueva arquitectura provee una manera de evadir los controles de seguridad tradicionales por aprovechar dispositivos en el ‘edge’ de la red – un aprovechamiento que podría afectar a toda la integridad y disponibilidad de la red, además de la confidencialidad de los datos del cliente“. Como explican desde Bloomberg, el problema es que el ‘core’ y el ‘edge’ en las redes 5G no están suficientemente diferenciadas, pudiendo solaparse.
Así, como aclaró Mark Newman, de la consultora ConnectivityX, a BBC, con el 5G una mayor proporción de la red está controlada por programas informáticos, aumentando los riesgos de seguridad. “En este ámbito de los software, las preocupaciones sobre quién está administrando la red y de dónde provienen se incrementan“, explicó.
Pero ¿por qué prohiben a las marcas ‘Made in China’? Australia, junto a otros países como EEUU, teme que el gobierno chino les exija acceso a las comunicaciones almacenadas en sus dispositivos o servidores. Por su parte, Huawei ha negado dichas acusaciones manteniendo que no tiene ningún tipo de vínculo con el gobierno chino. Así, la compañía – el segundo fabricante de smartphones a nivel mundial – expresó su decepción con la prohibición por Twitter, dado que son pioneros en tecnología 5G además de contar con una larga trayectoria en Australia.
Australia no es el único preocupado por la ciberseguridad de la red 5G
Reino Unido también ha expresado su preocupación por los riesgos en ciberseguridad que podrían traer las redes 5G. Hace unas semanas el GCHQ alertó que el 5G podría ser hackeado por “terroristas y estados hostiles“, informa The Telegraph.
Además de mencionar el peligro que podría traer en materia de Inteligencia Artificial y el Internet de las Cosas, también hicieron referencia al liderazgo chino en el campo de la tecnología 5G advirtiendo que podría ser un riesgo para la infraestructura de Reino Unido. Tras su alerta insistieron en la necesidad de estudiar bien las soluciones de seguridad mientras se desarrolla la tecnología, no después.
La agencia de ciberseguridad europea ENISA también advirtió hace unos meses de los elevados riesgos que podrían traer las redes 5G, considerando que no hay suficientes garantías de seguridad. Según informa Euractiv, Insistieron en que las amenazas que ya existen en las redes 4G se intensificarán al aumentar la cantidad de usuarios, datos y el ancho de banda de la red.
La menor latencia también supone un riesgo. Como mencionó Fernando Ruiz Perez, inspector-jefe del Cuerpo Nacional de Policía, durante una entrevista con ABC, casi cualquier dispositivo podrá utilizarse a distancia por Internet. Esto implica que los ciberataques se vuelvan más peligrosos ya que hackers podrían aprovechar dichas conexiones para cambiar la dirección de un coche o encender el horno de una casa, por ejemplo.
Habrá que esperar para ver si las alertas de los expertos en ciberseguridad impiden que los hackers se vuelvan de los mayores aventajados con la llegada de la conexión 5G.
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