Un arranque descolorido podría indicar que la película iba a ser algo tediosa, pero según va evolucionando la historia va ganando en intensidad.
Son dos hermanas gemelas, aunque en principio no lo saben, que se encuentran en una situación surrealista, una es una actriz en decadencia y la otra una peluquera de barrio. Al sustituirla en un papel por un accidente, se le abre el mismo mundo para una que se le cierra para la otra, y la trama se vuelve cada vez más complicada.
El final es constructivo y las actuaciones más que correctas, especialmente el doble papel de Mathilde Seigner.
2 ★★