Se abre el telón: sale el conejito risueño, Zapatero, y él es ya en sí mismo el fogonazo extraído de la chistera de un prestidigitador. En vez de un chiste de Eugenio, el conejito feliz, con la sonrisa anclada en formol, nos dice: “Amiguitos, el Gobierno de España cree en la igualdad de todos los ciudadanos, y por eso ha conseguido el mejor sistema de financiación, basado en la pura igualdad… para todos. Repito, para todos. Adiós, amigos. Sed felices, como yo”. Moviendo la mano de izquierda a derecha, desaparece tras el humo con olor a algodón de azúgar. Se cierra el telón.
Se abre el telón. Sale un señor muy serio, con la portada de hoy de ‘El Mundo’ de Pedro J. El señor tan serio, amiguito de Carod y Karmele Marchante (a su vez, amiguita de Paquirrín), se llama Joan Ridao. Es el portavoz de ERC en el Congreso y, pese a ser tan serio, sonríe como nunca. De hecho, parece que se parte la caja. En declaraciones entrecomilladas, cuenta, al puro estilo de charla tabernera, cómo fueron “a saco” para conseguir lo que querían: sacar cuatro mil millones de euros de los once mil que corresponden al conjunto de las autonomías. O lo que es lo mismo: más de un tercio del total para uno entre diecisete. Ya sabemos que el 80% pertenece al Fondo Común, y eso “sólo” sale del 20% adicional… pero lo dicho: más de un tercio del total para uno entre diecisete.
Las ‘perlas’ son las siguientes: “La estrategia consistió en meterle al Gobierno toda la presión posible (…) Así que ERC empieza a meter una presión brutal”. “Nunca habíamos hecho esto de apoyar al PP en las votaciones, pero esta vez lo hacemos. Íbamos a saco y, además, estábamos decididos a seguir. Entonces es cuando ellos se asustan”. A Zapatero, reconoce, le vinieron a decir algo así: Tú tienes un problema. ¿Con qué socios vas a aprobar los Presupuestos Generales del Estado? ¿En qué situación vas a ir a la Presidencia de la UE si los presupuestos no los sacas y el PP te reclama que plantees una cuestión de confianza? Así que haz un esfuerzo y pon más dinero sobre la mesa, porque con los 9.000 millones adicionales no hay bastante.
El señor serio, y ahora escojonado, concluye contando cómo le sacaron 500 millones más en las últimas horas al Gobierno, desesperado ya por llegar a un acuerdo final. Ahora se entiende mejor la frase de Puigercós, su camarada de ERC, tras sellar el pacto de financiación: “Le hemos plantado cara al Estado y hemos ganado”.
Tras el cierre definitivo del telón, la crítica: es comprensible el entusiasmo de un partido independentista como ERC. Desde su óptica, en la que sólo buscan el mayor beneficio para su “país”, frente al “Estado español”, es lógico su entusiasmo. Aunque para ello hayan tenido que ejercer una “presión a saco” contra el Gobierno que nos representa a todos. ¿Cómo? “Asustando” a ese Gobierno. Lo sabíamos, pero es chocante escucharlo de boca de su portavoz en un diario poco afín. ¿Se diría… que se recrea… en el triunfo… frente al Estado? Sí, lo hace.
Por ello, sea mejor o peor el sistema de financiación aprobado, beneficie o no a más o menos comunidades, que el conejito Zapatero no nos venda la milonga de que todo obedece a un “proceso de modernización por el que se ha culminado el Estado de las Autonomías”. Que no, hombre, que no. Que hasta los “otros”, los que se recrean en su “triunfo”, saben que uno siempre gana a costa de que otros pierdan. Que reconozca que ha buscado mantener la estabilidad de su Gobierno, que estaba cada vez más falto de apoyos. Es como si Aznar nos contara ahora que en 1996 pactó con PNV y CiU “por lograr un hito histórico en la pluralidad del Estado”. Por eso, tras su victoria en el 2000, con la mayoría absoluta, llegó el “Pujol, enano, habla castellano”… ¿no?
Menos mal que llegan las vacaciones y nuestros politicastros desaparecen del mapa hasta casi navidades…
MIGUEL ÁNGEL MALAVIA
