El putero
Acabo de ver una imagen patética. Estaba yo en el Mc Donald’s de Montera, esquina con Gran Vía, esperando en una cola para sucumbir ante mi gran vicio: el café con helado de nata. De repente observé cómo en la fila, delante mía, estaban un hombre mayor y una chica joven. El señor era viejo, gordo, tuerto, gangoso y no paraba de eructar