Es tradición y, tras el verano, esperamos la cita en el Teatro Real como agua de mayo. Se trata del acto de inauguración de la temporada, al que siempre acuden los Reyes.
Un año más, la sala ha acogido a decenas de personalidades pertenecientes a la política y cultura que se han batido en un ‘fashion-duelo’ -sin éxito- con la mujer del jefe del Estado español. Y digo sin éxito, porque bien es sabido que doña Letizia tiene marcada esta fecha en el calendario y piensa muy mucho su ‘puesta en escena’. Sabe que es la estrella de la gala y que ni Inés Arrimadas, ni la mismísima Isabel Díaz Ayuso pueden hacerle sombra.
Para el evento, Letizia optó por un diseño de la firma Lola Li que simulaba una blazer oversize, con escote cruzado, en tono blanco nuclear y manga larga. Actualmente podemos encontrar en la página web el mismo modelo en estampado floreado por 290 €.
La Reina combinó el traje con sus salones negros de Manolo Blahnik. Además, estrenó un clutch en el mismo tono y, como joyas, escogió los brazaletes de Cartier de la Reina Victoria y unos pendientes de pavé de 432 diamantes negros en forma de lágrima de la firma suiza De Grisogono.
Con el pelo recogido en un moño, remató el look con un make-up muy favorecedor: smokey eyes y labios en nude.