La liposucción, junto al aumento de pechos, son las intervenciones más demandadas en España.
En el tercer puesto están los liftings que demandan tanto hombre como mujeres y de todas las edades y la rinoplastia, la intervención que corrige las deformidades de la nariz es la número cuarta.
No es que España sea un país de grandes narices, porque curiosamente son muchas las personas que se someten a operaciones de rinoplastia por problemas derivados de la respiración, funcionales, pero la nariz sigue siendo el elemento del rostro que más preocupa a quién no se siente bien consigo mismo.
Los efectos de una buena intervención estética crean cierta adicción, ya que un 80% de pacientes que lo han probado, prosiguen con ello.
O quizás sería mejor hablar de que se sienten bien y quieren sentirse aún mejor, el caso es que una vez que se abre la puerta a ello es difícil cerrarla, aunque cuando un profesional advierte que se puede convertir en algo patológico, advierte al paciente.
No hay cuidado, España es un país que cuenta con muchos y muy buenos profesionales de la medicina estética, ésta que no puede alterar el alma de sus pacientes, pero sí ayuda a mejorar su ánimo y disposición de espíritu, pero no hay cirugía estética que valga si no se parte de un cambio integral de vida que pase por una dieta saludable y algo de ejercicio al día.
UNA HISTORIA ANTIGUA
La cirugía estética, también conocida como plástica, tiene una larga historia que se remonta a la antigüedad.
Aunque los procedimientos y técnicas han evolucionado significativamente a lo largo de los años, el deseo humano de mejorar la apariencia y corregir imperfecciones ha existido durante siglos.
Orígenes: Los orígenes de la cirugía estética se encuentran en diferentes culturas antiguas alrededor del mundo.
Se sabe que en la India, hace más de 2,000 años, se realizaban procedimientos reconstructivos en la nariz mediante injertos de piel.
En el antiguo Egipto, también se practicaban procedimientos reconstructivos y de embalsamamiento que requerían conocimientos avanzados de anatomía.
Sin embargo, la cirugía estética moderna realmente comenzó a desarrollarse en el siglo XIX y principios del siglo XX, cuando los cirujanos comenzaron a explorar técnicas más avanzadas para corregir deformidades y mejorar la apariencia.
La Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial jugaron un papel importante en el desarrollo de técnicas de cirugía reconstructiva, que luego influyeron en el campo de la cirugía estética.
Operaciones más demandadas:
Las operaciones más demandadas en cirugía estética varían con el tiempo y la cultura, pero algunas de las más comunes incluyen:
- Cirugía de aumento mamario.
- Rinoplastia (cirugía de nariz).
- Liposucción.
- Cirugía de párpados (blefaroplastia).
- Abdominoplastia (cirugía de abdomen).
- Lifting facial.
- Cirugía de aumento de glúteos.
- Cirugía de aumento de labios.
- Cirugía de reducción mamaria.
- Cirugía de contorno corporal después de la pérdida de peso.
Curiosidades:
- A lo largo de la historia, se han utilizado diversos materiales para realizar procedimientos de cirugía estética, incluyendo marfil, hueso, cartílago de animales e incluso materiales vegetales.
- El cirujano plástico sir Harold Gillies, durante la Primera Guerra Mundial, realizó procedimientos pioneros en cirugía reconstructiva para tratar a soldados heridos.
- La liposucción moderna, tal como la conocemos hoy en día, se desarrolló en la década de 1970 en Francia y posteriormente se popularizó en todo el mundo.
- La cirugía estética no se limita al ámbito quirúrgico; también incluye procedimientos no invasivos como inyecciones de Botox, rellenos dérmicos y tratamientos con láser para mejorar la apariencia de la piel.
