POR CULPA DEL MERCURIO

¿Sabías que la salud de las mujeres negras sufre por la ‘tiranía’ de la belleza blanca?

Para seguir el canon estético occidental, mujeres de otras etnias, sobre todo afroamericanas, eliminan sus rizos y aclaran su piel con cosméticos

¿Sabías que la salud de las mujeres negras sufre por la 'tiranía' de la belleza blanca?

Todos queremos ser más bellos y atractivos y eso explica que a cosmética mueva más de 350.000 millones de euros al año en todo el mundo.

Es un negocio apabullante, pero puede costarles la salud a sus consumidoras, sobre todo si hablamos de mujeres de etnias diferentes a la caucásica.

Los productos para aclarar la piel con mercurio están prohibidos, pero se obtienen en Internet o en tiendas que importan cosméticos.

El uso de estos cosméticos y de alisadores de cabello, dirigidos a seguir los cánones de belleza occidental, provoca que las mujeres negras presenten niveles más altos de productos químicos en sus organismos que las blancas.

El mercurio es un ingrediente que solía utilizarse en los jabones y cremas para aclarar la piel, puesto que sus sales inhiben la formación de melanina y dan un tono más claro a la tez.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el principal efecto adverso de estos productos es el daño renal, aunque el metal también puede causar erupciones cutáneas, decoloración y disminuir la resistencia de la piel a infecciones bacterianas o de hongos.

El mercurio es un elemento químico con el símbolo Hg y número atómico 80. En la literatura antigua era designado comúnmente como plata líquida y también como azogue o hidrargiro.

Elemento de aspecto plateado, metal pesado perteneciente al bloque D de la tabla periódica, el mercurio es el único elemento metálico que es líquido en condiciones estándar de laboratorio; el único otro elemento que es líquido bajo estas condiciones es el bromo (un no metal), aunque otros metales como el cesio, el galio, y el rubidio se funden a temperaturas ligeramente superiores.

El mercurio aparece en depósitos en todo el mundo, principalmente como cinabrio (sulfuro de mercurio). El pigmento rojo denominado bermellón se obtiene triturando cinabrio natural o sulfuro de mercurio obtenido por síntesis.

El mercurio se usa en termómetros, barómetros, manómetros, esfigmómetros, algunos tipos de válvulas como las de las bombas de vacío, interruptores de mercurio, lámparas fluorescentes y otros dispositivos, a pesar de que la preocupación sobre la toxicidad del elemento ha llevado a los termómetros y tensiómetros de mercurio a ser eliminados en gran medida en entornos clínicos en favor de otras alternativas, como los termómetros de vidrio que utilizan alcohol o galinstano, los termistores o los instrumentos electrónicos basados en la medición de la radiación infrarroja.

Del mismo modo, manómetros mecánicos y sensores de calibradores de tensión electrónicos han sustituido a los esfigmomanómetros de mercurio.

El mercurio se mantiene en uso en aplicaciones de investigación científica y en amalgamas odontológicas, todavía utilizadas en algunos países. También se utiliza en las luces fluorescentes, en las que la electricidad que atraviesa una lámpara conteniendo vapor de mercurio a baja presión produce radiación ultravioleta de onda corta, que a su vez provoca la fluorescencia del fósforo que recubre el tubo, produciendo luz visible.

El envenenamiento por mercurio puede resultar de la exposición a las formas solubles en agua del mercurio (como el cloruro mercúrico o el metilmercurio), por la inhalación de vapor de mercurio, o por la ingestión de cualquiera de sus formas.

La belleza cuesta. El negocio de los productos cosméticos mueve alrededor de 350.000 millones de euros al año en todo el mundo. Pero también puede costarles la salud a sus consumidoras, sobre todo si hablamos de mujeres de etnias diferentes a la caucásica, según hipertextual.

“Los productos para la piel con mercurio aún son utilizados por ciertas poblaciones, como las comunidades inmigrantes en Estados Unidos”, señala a Sinc Ami R. Zota, profesora de Salud Ambiental y Ocupacional en el Instituto de Salud Pública Milken de la Universidad George Washington (EE UU).

El mercurio es un ingrediente que solía utilizarse en los jabones y cremas para aclarar la piel, puesto que sus sales inhiben la formación de melanina y dan un tono más claro a la tez. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el principal efecto adverso de estos productos es el daño renal, aunque el metal también puede causar erupciones cutáneas, decoloración y disminuir la resistencia de la piel a infecciones bacterianas o de hongos.

Dados los daños que provoca en el organismo, la distribución de cremas y jabones que contienen mercurio está prohibida en la Unión Europea y en varios países africanos.

En el caso de EE.UU., la Administración de Alimentos y Medicamentos permite su venta siempre que las concentraciones del metal sean inferiores a 1 mg/kg. La norma es similar en Filipinas, mientras que en Canadá esta proporción se eleva a 3 mg/kg.

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