El color de pelo cobrizo es uno de los más deseados, y no es para menos, tan solo el 1% de la población mundial lo tiene de forma natural.
Quizás por eso sea tan especial, un tono que brilla y nos hipnotiza por los demás rasgos que nos deja en el rostro como el color de las cejas o las tan deseadas pecas en pieles claras.
Un tono tan deseado como difícil de conseguir, por eso Manuel Rodríguez, director creativo de la cadena de peluquerías Rizos, nos cuenta algunos trucos para conseguir este tono y cómo cuidarlo para que no pierda la luminosidad característica.
El objetivo principal es conseguir la tonalidad anaranjada acorde con el tono de piel para poder aportarle la luminosidad que necesita. Una piel muy clara necesita mayor cantidad de brillo en el tono elegido para dar luz al rostro.
Además, el pelo de colores claros es el que mejor resultado visual tendrá porque quedará mucho más natural que en los tonos más oscuros.
Este deslumbrante color rojizo necesita más cuidados que otros tintes porque sus pigmentos son más sensibles a la radiación solar, así como a la deshidratación.
Todo eso influirá directamente en la pérdida de color.
Según nos cuenta el experto, no son tonos difíciles de conseguir en sí, pero sí de mantener lavado tras lavado.
Para conseguir el mejor tono solo hay un truco: elegir el tono cobrizo en función a la base original del cabello.
Para los tonos claros es recomendable aplicar una coloración con un tono rubio cobrizo intenso o rojizo.
En cambio si el tono de la base es medio o tirando a oscuro, se debe hacer una decoloración antes de aplicar el tinte para poder partir así de una base rubia y aplicar los colores como si esta fuese la base original.
Para que el tono dure más tiempo, además de confiar el los profesionales del sector, es imprescindible cuidar el cabello con productos profesionales para el lavado libres de sulfatos y siliconas, para mantener así el brillo y la luminosidad del color.
¿Te apuntas a la fuerza del rojo también en el pelo?
Texto: Lucía Pandiella – @luciapandiella
