¿Conoces las ventajas de usar la piedra pómez? Es un exfoliante natural, barato y efectivo.
Esta piedra se forma cuando la lava y el agua se juntan. Se trata de una piedra ligeramente abrasiva ideal para exfoliar la piel en zonas como los talones.
Hay que usar esta piedra con precaución, y no en cualquier zona de la piel, para evitar rozaduras. En otro artículo de Periodista Digital hablamos de las propiedades del licopeno para la piel, hoy te contamos más sobre la piedra pómez.
¿Qué es la piedra pómez?
Cuando un volcán entra en erupción arroja lava cuando esta se enfría forma piedra pómez. También se produce esta piedra cuando la lava se encuentra con el agua. Si la temperatura desciende, se crean gases, que formarán los pequeños orificios que tiene esta piedra volcánica.
La mayor parte de la piedra pómez se forma por el enfriamiento del magma bajo tierra, por eso la mayoría se extrae del suelo.
Italia es el mayor productor de piedra pómez, seguido de España, Grecia y Turquía, pero podemos encontrar esta roca volcánica en países de todo el mundo.
Beneficios de la piedra pómez
Ayuda a exfoliar la piel del cuerpo eliminando la células muertas
La mayor ventaja de usar la piedra pómez es que por su textura al frotar, ayuda a eliminar la piel muerta. Estas células se quedan en la superficie de la piel, si no se eliminan pueden causar piel seca, durezas o incluso callos, por ejemplo en la zona de la planta del pie o en los codos. Frutar suavemente con una piedra pómez dos veces por semana ayudará a conseguir una piel más lisa y suave.
Ayuda a eliminar el bronceado
Si el bronceado es natural, lo normal es disfrutarlo, no eliminarlo. Pero si has usado aceleradores del bronceado o autobronceadores, tal vez tengas zonas del cuerpo con un tono desigual.
La piedra pómez puede ser útil para igualar el tono de piel. Si tienes codos, rodillas u otras zonas rugosas pigmentadas, frota con suavidad con la piedra pómez dos veces por semana. Tras el uso aplica siempre unas gotitas de aceite de coco o de oliva o de aceite para bebés, así mantendrás la piel hidratada.
Puede ser útil para la depilación
El uso regular de la piedra pómez en las piernas, puede ser útil para conseguir que crezca menos vello. Recuerda que no se debe usar la piedra pómez en zonas donde la piel es muy fina como en ingles o en las axilas.
Cómo usar la piedra pómez
Qué necesitas
- Piedra pómez
- Humectante, manteca corporal, o un aceite para el cuerpo.
- Cepillo de dientes viejo,(para limpiar la piedra pómez)
- Toalla.
- Palangana o recipiente
- Calcetines suaves (si vas a exfoliar los talones)
Pasos
- Llenar una palangana o cubeta con agua caliente y dos cucharadas de aceite para el cuerpo.
- Sumergir los pies, o codos. Solo se puede usar la piedra pómez en zonas de piel endurecida, no en la cara o las manos.
- Dejar los pies en el agua durante 10 minutos. Esto ayudará a suavizar la piel endurecida del talón o callosidades.
- Empapar la piedra pómez en el agua donde tenemos los pies o codos sumergidos. Nunca se debe usar una piedra pómez seca, es muy abrasiva.
- Seca la piel con una toalla.
- Frota la piedra pómez húmeda sobre la zona afectada. Efectúa un masaje suave con la piedra haciendo movimientos circulares. Mientras hacemos esto estamos activando la circulación sanguínea.
- Masajea durante 2 o 3 minutos, no más tiempo.
- Si pasados dos minutos notas la piel dolorida no continúes, la piedra pómez no es apta para pieles sensibles, con psoriasis o tendencia al eccema.
- Enjuagar la zona que hemos masajeado, si aún está áspera, mojar de nuevo la piedra pómez y pasar suavemente durante 30 segundos, volver a repetir una vez más.
- Enjuagar de nuevo, secar y aplicar un poco de aceite o manteca corporal.
- Masajear la piel, con las manos, la absorción de cualquier aceite o crema es mayor tras el uso de la piedra pómez, por eso usada de forma correcta no seca la piel.
- Si has exfoliado los talones, tras poner aceite o crema ponte unos calcetines suaves (te sirven unos viejos o si tienes alguno desparejado). Este truco ayudará a potenciar la hidratación en los pies.
- Limpiar la piedra pómez con el cepillo de dientes viejo y un poco de jabón. Al cepillar retiramos piel muerta que se haya quedado en la superficie de la piedra.
- Secar la piedra pómez, y envolver en un poco de papel de cocina.
- No compartir la piedra pómez con nadie es un objeto de uso personal, cada miembro de la casa debe tener su piedra pómez.
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