Todo el que se casa o bautiza en la capilla de San Fermín recibe un pañuelo conmemorativo
PILAR FERNÁNDEZ . PAMPLONA Martes, 1 de diciembre de 2009
DAMARIZ Torres y Juan Vázquez de Prada se casaron el pasado 21 de noviembre, una fecha sitada en el calendario bien lejos de los Sanfermines.
Sin embargo, salieron de la iglesia de San Lorenzo con un pañuelico rojo anudado al cuello. Es el detalle que la parroquia regala a las parejas que se casan en la capilla de San Fermín en cualquier día del año.
Igualmente los reciben los niños bautizados allí.
La iniciativa lleva dos meses en marcha, de manos de Santos Villanueva, párroco titular de la iglesia desde el pasado julio. Él mismo destaca que la idea ha tenido muy buena acogida.
«Lo cierto es que a los novios les impacta y a los padres les emociona. ¡Para rato pensaba yo que algo tan sencillo les haría tanta ilusión!», apunta, al tiempo que menciona la cara de sorpresa de invitados y viandantes al ver pañuelos rojos cuando ya el invierno nos pisa los talones.
Villanueva busca, en definitiva, «que los nuevos matrimonios guarden el pañuelo como algo sacramental, como un recuerdo del afecto y el cariño de la parroquia hacia ellos».
Un detalle exclusivo
Los pañuelos son exclusivos y llevan inscripciones originales. El de los novios tiene grabada en oro la efigie del santo moreno y, debajo, dos anillos entrecruzados y la siguiente frase: «Nos casamos ante San Fermín».
El de los niños lleva también la efigie y la leyenda: «Recuerdo de mi bautismo».
Santos Villanueva recuerda que trata de cultivar la acogida a las parejas y que los pañuelos son sólo una idea más dentro del conjunto y que los eligió porque «en definitiva, los novios vienen aquí por San Fermín».
«Desde que llegan les trato de ayudar y orientar, tanto en los trámites como en el aspecto espiritual…».
En este sentido anuncia que, a partir de enero, la propia parroquia de San Lorenzo impartirá los cursillos prematrimoniales.
«Hasta ahora no los podían hacer aquí, pero a partir de ahora habrá la posibilidad de cursarlos aquí», precisa.
Eso sí, en la parroquia de San Lorenzo advierten, entre risas, que el detalle no tiene carácter retroactivo, pero sí, en principio, de futuro. «De momento tenemos bastantes pañuelos», garantiza el sacerdote.
En la capilla de San Fermín se celebran unas cien bodas al año y alrededor de 120 bautizos.