La vecina de Burlada (Navarra) Rosa Salguero ha conseguido implicar a los alumnos del colegio Hilarión Eslava para que, junto a ella, elaboren barcos de papel que venden a 1 euro con destino a Haití
UN euro, un barco. Esta es la idea que Rosa Salguero Bermejo tuvo el pasado jueves mientras las impactantes imágenes de Haití se sentaban en el sofá del salón de su casa.
Desde entonces, sus dos hijos y su marido se volcaron con ella en el proyecto que esta semana está llevando a cabo en Burlada, su pueblo.
A partir de entonces, el proyecto no ha tenido desperdicio, y decenas de personas se han implicado.
El permiso que dio el colegio en el que estudian los dos hijos de Rosa, Hilarión Eslava de Burlada, fue el punto de partida de esta lección de humanidad.
En menos de 24 horas, Gráficas Arga y el director del centro ponían a disposición de Rosa los recursos necesarios. Y desde ayer, el recreo de este colegio se dedica a dar otra clase más: la de solidaridad.
Son muchas las manos infantiles que trabajan en las diferentes labores de fabricación de barcos de papel. Los alumnos expertos en manualidades hacen los barquitos, mientras que los sobresalientes en caligrafía escriben el mensaje de este proyecto: «Destino, Haití».
Se venden al término de las clases, de 16.30 a 17.30 horas, y el miércoles y el viernes en la plaza Eugenio Torre de la localidad, durante toda la tarde (17 a 20 horas), vecinos y ciudadanos podrán colaborar con la recogida de recursos para la catástrofe.
El sábado, en Itaroa
El centro comercial Itaroa también ha colaborado en esta labor. El sábado, Rosa Salguero y varias madres del colegio pasarán doce horas allí vendiendo los barcos solidarios.
Para Rosa, esta labor tiene especial importancia puesto que está segura de que el desastre de Haití no se soluciona únicamente con las donaciones de «los que tienen», sino que «desde el punto más bajo se pueden hacer cosas».
La realización de cada barco se soluciona en las manos de Salguero en tan sólo treinta segundos. «Al principio ni siquiera sabía hacer barcos, ahora y gracias a Youtube, me salen enseguida», comenta sonriente sobre la función del canal de internet.
Los fondos recaudados irán destinados a través de Cruz Roja Burlada, que organizará de la mejor manera posible los recursos, directamente a Haití.
El precio de cada barco, como el eslogan de la idea dice, es de un euro, aunque «es algo simbólico, puesto que se puede comprar por lo que se quiera», comenta Rosa. «Nuestra intención es, además, empapelar Burlada y el colegio.
Que todo el mundo sepa que de esta manera todos pueden aportar algo a este horror. Cuando te pones a hacer algo así te das cuenta de las ganas que tiene el ser humano de ayudar.
Muchas veces falta el empujón porque luego todo el mundo ayuda y colabora», asegura Rosa, mientras el folio que dobla se transforma en un barco de unos 16 centímetros, que asegura, flota en el agua.
¿Su ilusión? Que a pesar de que el papel no soportará la marea del océano Atlántico hasta Haití, Navarra aporte su pequeño grano de arena para reconstruir ese país.
ANDREA GURBINDO . BURLADA
