Ingredientes:
Um kilo de caracoles.
100 g. de jamón.
300 g. de tomate.
150 g. de cebolla.
4 dientes de ajo.
Aceite, sal y pimienta.
1/2 dl. de vino blanco.
Laurel, tomillo, romero y perejil.
Modo de hacerlo:
Purgar los caracoles teniéndolos en una red, en casa, unos ocho días.
Se lavan con sumo cuidado, uno a uno, frotando con la mano y abundante agua fría y se ponen en cacerola con agua, sal y dos dientes de ajo muy picados. Se acerca a fuego muy suave para que se «engañen» bien.
Cuando estén todos con el cuerpo fuera de la concha, se pone a fuego más fuerte y se hacen cocer despacio, espumándolos, durante tres cuartos de hora poco más o menos.
En cacerola se pone medio decilitro de aceite se fríe el jamón picadito y se retira escurrido con espumadera. En el aceite que queda se añade la cebolla picada y dos dientes de ajo picados.
Se rehoga hasta que empiece a tomar color y. Se añade los caracoles y se hace cocer a fuego lento. Incorporar también medio decilitro de vino blanco, la sal necesaria y un manojo de hierbas aromáticas a base de laurel, tomillo, perejil y romero, que se tendrán en el guiso el tiempo que parezca mejor, según el gusto. Se añade el tomate pelado, sin pipas y muy picado, haciéndolo hervir unos diez minutos. Incorporar el jamón y se agita la cazuela un poco para ligar la salsa.
Se sirve caliente.