Ingredientes:
12 yemas de huevo (300 g)
Un de agua 250 g. de azúcar
Un poco de vainilla
Azúcar para darles la forma
Modo de hacerlo: Se separan las yemas de las claras, colándolas. Al final se le añade en el mismo colador, una cucharada de agua fría. En un cazo pequeño se pone el azúcar, un dl de agua y la vainilla; se hace hervir moderadamente, sin revolver hasta que tenga punto de hebra fuerte.
El punto de hebra fuerte es, cuando al dejar caer una gota con la cuchara, se forma una hebra como de unos 3 ó 4 cm. de larga. Se echa a chorrito fino sobre las yemas, sin dejar de mover con las varillas y se acerca a fuego moderado sin dejar de mover, vigilando el fondo. Que hierva como unos 2 minutos, hasta que se vea espeso.
Se vierte al mármol o a un plato espolvoreado abundantemente con azúcar. Cuando esté frío, se espolvorea con azúcar y con las manos se estira formando como una longaniza.
Se cortan porciones, todas iguales y con las manos espolvoreadas con azúcar, se les da forma.
Se ponen en cajitas de papel, se pueden quemar con plancha rusiente o ponerles un zigzag de chocolate fundido.
Se pueden servir en cápsulas de papel color caramelo.
