INGREDIENTES:
150 g. de espinacas cocidas.
Un litro y 1/4 de leche.
Dos yemas.
Un decilitro de nata líquida.
40 g. de harina.
50 g. de mantequilla.
Sal, pimienta y nuez moscada.
Pan de molde (tres lonchas)
Aceite para freír.
MODO DE HACERLO: Las espinacas, solo las hojas, muy lavadas, con varias aguas, se cuecen condimentadas con sal, durante unos 15 minutos y se refrescan al chorro del agua fría. Se escurren mucho, incluso con las manos a pequeños puñados. 150 g. de estas espinacas se pican muy finas sobre la tabla, reservándolas.
En cacerola alta, de tres litros, se pone la mantequilla y la harina a fuego suave para que se funda, se mezcla y se hace hervir. Cuando hierve se añade de una vez se añade de una vez la leche hirviendo, se agita con varillas para que quede fina, y cuando haya hervido un minuto, se incorpora las espinacas, se le da un hervor poniéndole a gusto de sal, pimienta blanca molida y nuez moscada rallada.
En el momento anterior a retirar del fuego, sin que vuelva a hervir, se añade dos yemas de huevo disueltas en dos cucharadas de leche fría.
Ya fuera del fuego se incorpora la nata líquida.
El pan partido a tiras finas, ligeramente humedecido con agua sazonada con sal, se fríe en abundante aceite frito bastante caliente, hasta dorar. Se escurre en rejilla.
Servir con los picatostes.