Limpiar las anchoas quitándoles las cabezas y las tripas. Se lavan y se les quita la espina central dejándolas abiertas. Se condimentan con sal, se envuelven en harina y en el momento de freír, se envuelven en huevo batido.
Se fríen, primero por la parte de la piel y después por el otro lado en aceite abundante y bastante caliente. Se escurren en rejilla.
Se sirven sobre servilleta formando grupos, adornado con limón y perejil.
Efectos saludables del pescado azúl
El equilibrio y la combinación de los alimentos que forman parte de la conocida dieta mediterránea son objeto de continuas campañas divulgativas por parte de las autoridades sanitarias, por la capacidad que tienen de reducir el riesgo de enfermedades y mantener la calidad de vida.
EI pescado azul es una buena fuente de proteínas y qrasas insaturadas. Cabe destacar los ácidos grasos omega 3 que contribuyen a reducir los niveles de triglicéridos en la sangre, la presión arterial y el riesgo de trombosis, y a aumentar la vaso dilatación arterial. También cabe citar los minerales como el fósforo, el magnesio y el calcio (en las especies que se toman con espinas), así como las vitaminas A, D y B12.
Las últimas investigaciones medicas llegan a la conclusión de que el pescado azul, en una dieta equilibrada, contribuye a disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
El consumo de pescado azul es imprescindible para quien desee gozar de los beneficios de una alimentación sana, variada y equilibrada. También para los que tengan el riesgo de padecer o padezcan una enfermedad cardiovascular, y es especialmente adecuado para los deportistas, para las personas mayores y para las mujeres embarazadas.
El pescado azul forma parte de nuestra dieta mediterránea. EI consumo recomendado es de dos veces por semana. En el caso de enfermedades cardiovasculares es conveniente aumentarlo hasta cuatro veces.
Es un alimento indispensable para el corazón junto con las verduras y el aceite.
